Decenas de niños llegaron armados al zócalo de Acapulco. Su misión no era única. Canjear sus juguetes bélicos por juegos didácticos que les entregó el personal del 56 Batallón de Infantería perteneciente a la Novena Región Militar, fue el objetivo de su presencia.
Con pistolas, rifles, espadas, cuchillos, entre otras armas, acudieron a la cita, algunos de ellos cargados en brazos por sus madres y padres.
Unos contentos, otros serios y otros más cansados por los insoportables rayos del sol, llegaron fascinados con la dinámica que pretende quitar aquellos artefactos que inciten la violencia desde los hogares.
“Muchos padres no sabemos el gran daño que podemos causar en nuestros hijos al regalarles una pistola”, aceptó la señora Cristel García, una joven jefa de familia que llevó a sus hijos a canjear un AR-15, de juguete, por un juego de carros de fricción, asumiendo que desde casa los niños comienzan a familiarizar su actuar con la delincuencia.
La señora Cristel dijo haber escuchado casos de jóvenes que a los 15 años de edad se involucran en negocios turbios como la venta de drogas y lo relacionó con el ambiente en que viven de manera cotidiana o incluso con las armas que pudo jugar cuando estos se encontraban en la etapa de la niñez.
De acuerdo a declaraciones del comandante del batallón, José Mario Vega Hernández, en cada hogar existe por lo menos un juguete de este tipo, por lo que a nivel nacional se puso en marcha el programa de canje denominado "Juguemos sin violencia", con el cual se pretende llegar a colonias con alta incidencia delictiva como Renacimiento, Emiliano Zapata, La Laja y la Jardín en Acapulco.
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“Esperamos que más dependencias se sumen y también la iniciativa privada porque comenzamos con 300 juguetes, pero tenemos que llegar a miles para poder causar impacto en la sociedad”, señaló.
Agregó que el programa será extendido hasta el próximo jueves dos de agosto, para lo cual darán a conocer la ubicación de las mesas receptoras, recalcando que al igual que las armas de verdad, los juguetes serán destruidos para intentar también destruir el fomento a la violencia a temprana edad.