Las marchas, bloqueos, el incremento a las gasolinas y el pésimo estado de las calles, pone nuevamente sobre la mesa el solicitar un nuevo ajuste a la tarifa del pasaje del transporte público en el puerto de Acapulco.

El coordinador de Un Nuevo Horizonte para Guerrero, Rogelio Hernández Cruz y el dirigente de la Federación de Transportistas Unidos del Estado de Guerrero, Ulises Juárez Basilio, coincidieron que el malestar social, el aumento al combustible y los "baches", está impactando de manera negativa a sus ingresos.

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Inicialmente Hernández Cruz aseguró que el servicio de transporte necesita con urgencia un tanque de oxígeno para poder cubrir los costos que requieren para circular y pagar la cuenta al concesionario, porque sus ganancias se pulverizaron debido a las marchas y bloqueos que paralizan frecuentemente el tráfico vehicular por el descontento social.

A esto habría que añadir que la mayor parte de las calles y avenidas están llenas de "baches" y limita el buen estado de las unidades del servicio público, cuya mayoría se han vuelto clientes frecuentes de los talleres mecánicos por los daños y que tienen que reparar, desde la suspensión, los baleros o las rótulas.

Aseguró que a pesar del llamado de apoyo que han hecho a los tres órdenes de gobierno no han obtenido respuesta por parte de la llamada Cuarta Transformación, por lo que tienen que subsistir por sí solos, aunque les represente sacrificar sus ganancias y apenas saquen para el sostén de sus familias.

Por su parte, Juárez Basilio, aseguró que las pérdidas que sufren por las marchas y bloqueos son incuantificables, en virtud que al quedar atrapados en el tráfico vehicular consumen más gasolina y reduce sus ganancias porque el litro está casi a cuatro pesos.

Añadió que la puntilla la reciben por el mal estado de las calles y avenidas, debido a la falta de mantenimiento y son enormes caracteres que les ocasionan desperfectos mecánicos a los automotores del transporte público.

Por lo que consideró que por todo esto se justifica que se pida a la Comisión Técnica de Transportes y Vialidad del Estado que haga un estudio socioeconómico y que considere un nuevo incremento a la tarifa del pasaje, antes de que se organicen y lo hagan con una protesta para exigir la revisión al costo de la dejada.