La violencia e inseguridad ha provocado que de los aproximadamente 14 mil vehículos del transporte público que operan en el puerto de Acapulco, sólo salgan a trabajar el 40 por ciento en el día y el 10 por ciento en las noches, afectando a miles de usuarios de colonias apartadas que tienen que pagar el doble de la tarifa del pasaje a los pocos trabajadores del volante que se arriesgan a circular en una ciudad que registra de tres a cinco homicidios violentos todos los días.
El tema, es calificado de extremadamente delicado y peligroso, por algunos de los dirigentes de las organizaciones de transportistas más importantes del estado, sólo el presidente de “Un Nuevo Horizonte para Guerrero”, Rogelio Hernández Cruz aceptó la entrevista y explicó que el tema de la inseguridad afecta prácticamente a todos los sectores productivos del puerto de Acapulco.
En el caso de los concesionarios del transporte público, dijo que después de que hace algunos años trabajan al cien por ciento, en la actualidad, debido a la falta de garantías y el alto riesgo que significa salir a trabajar, sólo circula el 40 por ciento en el día y el diez por ciento en las noches, lo que significa que más del 50 por ciento de los vehículos del transporte público está parado.
“La violencia y lo que genera el cobro de piso y las extorsiones, son temas graves y delicados, que ojalá que la nueva administración que encabezará el nuevo gobierno del presidente de la República electo, Andrés Manuel López Obrador, cambie la estrategia para combatir la violencia, porque el Gobierno del Estado, a pesar que lo hace, no hay resultados y la alcaldesa Adela Román Ocampo, apenas está en proceso de hacerse cargo de su policía”, apuntó.
Advirtió que, si no hay coordinación entre los tres órdenes de gobierno, difícilmente habrá éxito en un programa de gobierno, porque Acapulco está desolado, es ya un lugar fantasma en las colonias de la periferia y la vida nocturna no existe, “es un tema delicado, del que muchos no les gusta hablar, pero es un factor que ha obligado a los transportistas a cancelar rutas en colonias de la zona suburbana y reducir el número de taxis que van al centro de la ciudad”.
Mientras que el presidente de la Central de Transporte del Estado de Guerrero, Fernando Palacios Nájera coincidió que la inseguridad los ha obligado a suspender el servicio nocturno en las rutas alimentadoras y que el que se ofrece de colonias de la zona suburbana al centro del puerto de Acapulco, circulan muy pocos. Afirmó que esto se debe a que las corporaciones policiacas que tienen a su cargo la prevención del delito, dejaron de realizar operativos de seguridad en las colonias de rutas alimentadoras, en donde se ha incrementado la delincuencia juvenil, porque son los que despojan del dinero a los trabajadores del volante que se atreven a circular por zonas apartadas.
Esto los ha orillado a dejar sin servicio de transporte a las colonias más apartadas de la zona suburbana, cuyos habitantes tienen que caminar largos tramos hasta llegar a lugares en donde aún circulan, que son sitios igual de peligrosos, pero la necesidad de llevar el sustento a sus familias obliga a los trabajadores del volante a retar a la muerte, “así como se oye”.
El vecino de El Coloso, Jesús Bustamante dijo que es muy difícil encontrar servicio de transporte, porque los taxis colectivos amarillos y el sistema de transporte Acabús, circulan hasta las 9:00 de la noche y después tienen que esperar horas para que puedan tomar un transporte y llegar a sus hogares.
Admitió que la inseguridad ha ido en aumento y nadie está a salvo de sufrir los efectos de la delincuencia, tal y como lo ve también el empleado municipal Martín Hernández González, quien reconoce que todo esto es consecuencia de la falta de garantías, ocasionado porque las autoridades han dejado de hacer su trabajo y los que al final pagan la factura son los ciudadanos que necesitan un medio de transporte.
Indicó que lamentablemente los transportistas tienen que pagar extorsiones y si no lo hacen, son asesinados, por eso mejor deciden no trabajar por las noches y con esto afectan a cientos de ciudadanos que se quedan varados, por la falta del servicio del transporte y lo grave es que no se hace nada.
Mientras que José Trinidad López Tapia, vecino de la colonia Jardín, dijo que es notorio que ya no circulan los taxis colectivos amarillos ni las camionetas urvan, porque son asesinados diariamente, por eso mejor paran y ya no cubren su ruta, afectando a quienes tienen la necesidad de trasladarse a sus domicilios, que tienen que pagar hasta el doble de la tarifa con tal de poder llegar con sus seres queridos.
“No hay seguridad, los taxistas tienen miedo y tienen razón”, dijo el entrevistado, no se pudo continuar con la entrevista, porque justo en ese momento se reportó que en el sitio de taxis que se encuentra en la calle Michoacán casi esquina con la avenida Cuauhtémoc, de la colonia Progreso, un sujeto armado asesinó a un trabajador del volante que estaba parado a la espera de pasaje, lo que provocó que se suspendiera el servicio en la ruta Florida y Ruiz Cortines.