Luego de reconocer que se mantiene una situación difícil en Acapulco por la emergencia sanitaria por el Covid-19, la presidenta Adela Román Ocampo, dijo que lo más importante es que la sociedad y gobierno, están trabajando juntos para enfrentar la problemática de salud que a nivel mundial fue decretada.
Al poner en marcha la sanitización de áreas verdes de la costera Miguel Alemán y espacios públicos, la primera edil, agradeció el respaldo de la sociedad cooperativa de mango del estado quienes prestaron la máquina sanitizadora la cual estará funcionando por el tiempo que dure la emergencia.
"Acapulco está pasando por una situación difícil, pero lo más importante es que sociedad y gobierno estemos unidos para enfrentar la pandemia mundial del nuevo Coronavirus", señaló la presidenta municipal Adela Román Ocampo al recibir la ayuda de los productores de mango.
Román Ocampo, dijo que además de los camellones, serán desinfectadas áreas como plazas, el parque de la reina, banquetas y calles, porque así lo determina la fase de salud en la que el país se encuentra por el Coronavirus.
La primera edil de la ciudad, dijo ver con satisfacción que la gente se guarda en sus casas, y es que viene la etapa más difícil de la contingencia en la tercera semana de abril, "si nos guardados el COVID-19 ya no se transmitirá”, expresó la alcaldesa a manera de reflexión para que la ciudadanía siga actúando con responsabilidad y solidaridad.
Por su parte los productores explicaron a la alcaldesa, quien estuvo acompañada del coordinador de Servicios Públicos Municipales, Juan Carlos Manrique García, que la unidad de origen alemán sanitizará a un ritmo de tres kilómetros por hora los camellones de la Costera Miguel Alemán.
Respecto a la máquina sanitizadora, Daniel Radilla Ríos, presidente de la Cooperativa de los productores mangueros, dijo que ponían su "granito de arena" para ayudar en la contención de la pandemia.
Durante el acto, Román Ocampo entregó paquetes de alimentos no perecederos de la canasta básica a un grupo de hombres y mujeres que trabajan en yates de recreo, y que se han quedado sin ingresos por el receso de las actividades turísticas.