A pesar de la advertencia de las autoridades y de los operativos para clausurar basureros clandestinos, este mes de enero se cumplieron dos años de que se intensificó la contaminación en la zona Diamante de Acapulco por la quema de desechos de forma ilegal por parte de pechugueros que laboran fuera de la ley.
Este jueves una densa capa de humo cubrió el cielo sobre el bulevar de Las Naciones y se percibió desde las cuatro de la mañana un intenso olor a basura quemada, lo que afectó a los ciudadanos que hacen ejercicio temprano al aire libre y a los estudiantes que se trasladaban a sus escuelas.
El humo se pudo percibir desde la entrada de la Unidad Habitacional Luis Donaldo Colosio, hasta la Glorieta de Puerto Marqués, además durante la madrugada, personal de Bomberos atendió el llamado de auxilio debido a un incendio que se registró en un lote baldío en la avenida escénica casi a las cinco de la mañana.
Sumado a esto en la zona de Llano Largo y Rinconada del Mar, los pechugueros prendieron fuego a basureros clandestinos, causando fetidez durante toda la mañana y hasta las dos de la tarde de este jueves, sin que ninguna autoridad acudiera al lugar a pesar de los reportes de vecinos.
Esta situación provocó que los patios de varias casas amanecieran llenos de cenizas e incluso los restos de basura quemada que se esparcieron por el aire cayeron arriba de las viviendas y encima de los vehículos estacionados en algunos fraccionamientos y colonias populares.
El problema se sufre a pesar que se trata de una zona turística con alta captación de visitantes los fines de semana, además en esa área de realizan eventos internacionales importantes como el Abierto Mexicano de Tenis que tendrá lugar en el mes de febrero al aire libre en el hotel Princes Mundo Imperial.
Asimismo, en el mes de marzo llegan cientos de empresarios a la Convención Bancaria de Acapulco que se lleva a cabo en el mismo hotel, por lo que los hombres más ricos de México pueden ser recibidos con este problema, si las autoridades no hacen algo al respecto.
Cabe mencionar que, la quema clandestina de basura comenzó a intensificarse en el mes de enero del 2018, y a pesar que Protección Civil estatal, Ecología y la Profepa realizaron supuestos operativos en la zona, así como limpieza de basureros clandestinos y cierre de terrenos abandonados, la operación de los pechugueros sigue vigente y no reciben ninguna sanción.
A esto se agrega la deficiente e insuficiente recolección de basura en el puerto, porque vecinos han denunciado que el camión recolector tarda hasta una semana en pasar, lo que obliga a los vecinos a darle la basura a los pechugeros, quienes llevan los desechos a basureros clandestinos y les prenden fuego en la noche y madrugada.
