Una vez más en Acapulco, la llamada naturaleza vuelve a cobrar las malas acciones que la misma población acapulqueña a realizado afectando todo el entorno ecológico que se tiene en las partes más altas de este destino de playa, en está ocasión son tres intenso incendios forestales que han acabado en menos de 72 horas como cientos de hectáreas de pastizal, arboles, hojarasca y plantas que después de Otis, empezaban a renacer.
Son grandes extensiones de la zona del Parque Nacional El Veladero que ya fueron consumidas en su totalidad por las intensas llamas que solo han dejado una gran cantidad de ceniza y humo que se han extendido debido a los fuertes vientos sobre varias colonias, cerros y la propia bahía donde se ha sorprendido a turistas y propios acapulqueños a estos lugares para disfrutar del mar, el sol y la arena.
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Para llegar hasta la parte más alta de los cerros donde se registra la mayor intensidad de fuego, se requiere de capacidad y una buena condición física debido a lo complicado que es caminar por las pocas y estrechas brechas empedradas, con tierra suelta y con una gran cantidad de hoja seca y troncos que grandes árboles que el pasado huracán Otis, cortó desde su raíz con la intensidad de sus ráfagas de viento de más de 280 kilómetros por hora.
En Acapulco, la parte más complicada en estos momentos para enfrentar uno de los tres intensos incendios forestales que se tiene desde la tarde noche del día miércoles, es la colonia María de la O, donde hasta el momento han sido calcinadas más de 40 hectáreas de pastizal, y aún se mantiene el riesgo de que se incrementen ante la permanencia de las llamas que acaban con los restos del combustible que dejo Otis en octubre del 2023.
Además de enfrentarse a un complicado caminar para llegar a la zona requerida para empezar las labores para prevenir que el fuego se pueda extender, la intensa cada de humo que han dejado los incendios forestales, se ha convertido en notro de los problemas no sólo para brigadistas y personal de los tres órdenes de gobierno que con palas, picos, machetes y rastrillos han llegar a realizar maniobras para controlar el fuego en lo más alto del Parque Nacional El Veladero.
El humo que cubre gran parte de la ciudad, ha llegado a convertirse en un peligro de salud para miles de familias que habitan las colonias María de la O, Palma Sola, Carabali, Simón Bolívar, Generación 2000, así como varias más que se encuentran situadas en las partes más altas de Acapulco.
El calor que provocan las cenizas de los troncos, ramas y arboles ya consumidos por el fuego, se suma también al fuete olor a quemado, al polvo que cubre los rostros de los brigadistas que desde has más de 72 horas se han mantenido en la parte más alta del puerto combatiendo, los incendios que han sido provocados por la quema sin control de basura.
