Con la bendición del párroco Jesús Mendoza Zaragoza, pobladores del Kilómetro 42, en la zona rural de Acapulco, inauguraron una "capilla" para ser el recinto de la imagen del niño Dios que, aseguran, llora sangre, presuntamente preocupado por la situación violenta que atraviesa el municipio.
El pasado 11 de marzo del año en curso, el periódico El Sol de Acapulco informó el descubrimiento que realizaron los integrantes de una humilde familia que habita en una casa con techo de lámina, cuando apreciaron que de los ojos de la figura de cerámica brotaba un líquido con la apariencia y olor de sangre, lo cual generó desconcierto entre miles de personas que han acudido a constatar tal hecho, debido a que el llanto se ha repetido en varias ocasiones.
Este martes 23 de abril, la familia culminó la edificación de un espacio de alrededor de cuatro metros cuadrados en el patio de su casa, el cual fue adornado con algunas luces, juguetes e imágenes religiosas para sentar al niño y que así reciba a los fieles católicos que confían en que cumple favores o milagros y para sorpresa de muchos, la imagen volvió a soltar lágrimas ese mismo día.
Durante el acto inaugural del espacio, el sacerdote Mendoza Zaragoza aseguró que Jesucristo, el hijo de Dios, ofrece "señales de su presencia y nos quiere decir cuánto nos ama", por lo que recomendó que la población debe estar en paz y armonía.
Así también, solicitó a los integrantes de la familia no utilizar el acontecimiento con fines de lucro, abriendo la casa a toda aquella persona que acuda a mirar la imagen, con la finalidad de que sea recibida de la mejor forma, ya que esa es la voluntad del señor.