Proyectar el graffiti como arte y no como una actividad que realizan vagos y vándalos, es la misión que se han impuesto los jóvenes muralistas Blaster y Solano, a quienes las campañas de distanciamiento social no han detenido para seguir expresando su gusto por la pintura y la música.
El fin de semana pasado los artistas realizaron un mural urbano en una barda del paseo Alejandro Cervantes Delgado en el que plasmaron su visión de las tradiciones guerrerenses en una mezcla con el arte urbano.
Mario Alberto Hernández Padilla “Blaster” y Julio César Solano “Solano”, destacaron que es la segunda vez que pintan esta barca en la que el propietario les permite expresar su arte, y para el que ellos invierten sus propios recursos pues la pintura es cara y tiene que solventarla, “para este mural usamos 8 litros de acrílica para fondear y 8 cajas de aerosol que contiene 12 latas de la marca 30 que brinda una buena cobertura en colores mate.
“El único requisito que nos pusieron para prestarnos la barda fue que el graffiti tuviera un motivo cultural, por ello realizamos una mezcla de conceptos como el Tecuani o Tigre representativo de la cultura en Chilapa con botes de aerosol y motivos de la música Hip-hop”.
“Ahorita nosotros estamos haciendo este proyecto para que más gente no vea el grafiti como algo vandálico, queremos limpiar esta reputación, para que ya no piensen que esta actividad sólo lo hacen vagos y vándalos, porque se puede demostrar que el graffiti también es arte, mismo que podemos encontrar en la galería más grande, que es la calle, han pasado niños que ven lo que estamos haciendo y les han dicho a sus padres que también quieren pintar”.
Blaster, que también elabora guaraches en un taller de Chilapa, ocupa su tiempo libre para dedicarse al graffiti, a veces pide permiso para ausentarse unos días para poder hacer esta actividad; dijo que este mural y su trabajo lo hace sin fines de lucro, con la finalidad de impulsar tanto el arte del graffiti como la cultura del hip-hop.
Los artistas indicaron que este tipo de arte urbano ha sido muy menospreciado y por ello no hay apoyo, para ellos los gastos de quienes buscan desarrollarse los tienen que hacer de sus propia bolsa a diferencia de otros géneros de pintura, escultura u otras artes plásticas que tiene espacios y subsidios gubernamentales.
“No tenemos apoyo, hacemos todos con nuestro esfuerzo pero eso hace más importante lo que hacemos y cuando alguien se detiene para ver el mural es nuestro mayor pago”.