En plena Semana Santa, un conflicto entre autoridades del gobierno municipal e integrantes de la iglesia católica, surgió ante la pretensión de dar sepultura dentro de la parroquia de San Cristóbal ubicada en la colonia Progreso, al presbítero acapulqueño Serafín Arzate Silva, lo cual, a decir de la autoridad, viola la ley.
El titular de la dirección de Panteones y Velatorios, Ignacio Pérez Parra, se apersonó en el lugar para impedir que se lleve a cabo el entierro programado a las 12:00 horas de este miércoles, argumentando que eso viola el artículo 115 constitucional y ocasionando el descontento de algunos católicos y seguidores del sacerdote que por 38 estuvo a cargo del mencionado templo.