La emergencia sanitaria por Covid-19 sumada al temor que generó el terremoto de magnitud 7.1 del pasado martes 7 de septiembre, incrementaron la ausencia de personas en restaurantes hoteles para conmemorar el 15 de septiembre.
La crisis en el sector empresarial de ambos rubros se sumó al reducido número de comercios que prefirieron mantenerse cerrados ante el reducido aforo que las autoridades permitieron para la celebración de las fiestas patrias.
En ese sentido, el presidente de la Canirac, Enrique Castro Soto, dijo que para muchos restaurantes el 15 de septiembre era importante porque con las ventas que se obtienen ese día, mantenemos los establecimientos todo este mes bajo en materia turística.
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Sin embargo, pidió considerar que septiembre y octubre son los meses más bajos en las ventas y solamente el día del Grito, pues hace que muchos restauranteros puedan sacar el mes con esta efectividad en sus ventas ”, refirió.
Durante un recorrido realizado en bares restaurantes y hospederías de la zona turística, fue mínima la presencia de clientes.
Prestadores de servicios turísticos albergaban en esta celebración patria una esperanza para generar ganancias extras, como en años anteriores, cuando recibían la visita de miles de turistas a hoteles, playas y restaurantes, pero la pandemia y los fenómenos naturales como las lluvias y el sismo de 7.1 grados, han incrementado las pérdidas económicas.
Con tristeza y con el ánimo caído, dueños y trabajadores esperan con ansias volver a abrir y recibir clientes para atenderlos como sólo los acapulqueños saben hacerlo.