A pesar de estar prohibido por la ley, hoteles, condominios y cientos de negocios como restaurantes, bares y discotecas, se apoderan de grandes extensiones de espacios que son parte de la zona federal.

Los propietarios de los negocios, colocan desde cuerdas, postes de concreto y hasta cordones en parte de la zona de playa, así privatizarla para evitar el paso de turistas que llegan a las playas además de comerciantes informales.

Son un total de 21 playas las que se tienen en el puerto de Acapulco, y en todas estas, hay grandes extensiones de zona de arena (federal), que están en poder de empresarios que cuentan con una concesión que en la mayoría de estas, no consideran las áreas que tienen acordonadas.

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Además de estar violando la ley de zona federal, muchos de los propietarios de las grandes cadenas hoteleras, de condominios y negocios, no pagan el uso de la zona federal de la cual, hacen uso de manera permanente.

El problema de la privatización de la zona federal, aumenta de forma considerable en cada temporada de vacaciones en las que llegan miles de visitantes al puerto de Acapulco.

El uso de la zona federal, se hace desde la zona de Caleta, Pie de la Cuesta, hasta la zona Dorada de Acapulco, y el área de punta Diamante donde hasta los accesos a las playas se encuentran también en poder de empresarios.

En el mes de septiembre del 2020, el Senado de la República, aprobó una reforma que prohíbe que las playas del país sean privatizadas, sin embargo está disposición legal, es letra muerta por lo menos en el puerto de Acapulco, donde el problema sigue registrándose.

De acuerdo a la ley, todo aquel empresario que quiera apropiarse de playas mexicanas, podrá ser multado con hasta un millón de pesos, además de resarcir los daños que cometa al privatizar zona federal.

El privatizar la zona federal, prohíbe un libre paso a turistas, acapulqueños y cientos de comerciantes por grandes extensiones de arena, debido a la instalación de postes de concreto, cuerdas, cordones y hasta cadenas.