El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, pidió a la sociedad rezar por los agresores de todas las víctimas de la violencia en el país.

A través de un comunicado dijo: “Les recordamos que el Señor no deja de amarlos y los llama a la conversión. Con la gracia del Señor, pueden volver al camino del bien y ser la gran bendición que Dios los hizo cuando los creó”.

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González González lamentó los acontecimientos violentos ocurridos en Chilapa, Guerrero el pasado jueves 28 contra el presbítero Felipe Vélez Jiménez, sacerdote de la iglesia San Gerardo María Mayela de Iguala que resultó herido y se encuentra hospitalizado.

Llamó a las autoridades civiles para que una vez conocida la verdad de los hechos, restablezcan conforme a derecho el orden de justicia que ha sido violentado.

“Queremos expresar nuestra cercanía con el Padre Felipe, con su familia y su comunidad parroquial y diocesana. Estamos en oración por su pronto restablecimiento” , concluyó.