Tras la ola de violencia y asesinatos que se siguen cometiendo en la ciudad, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González hizo un llamado a quienes provocan dolor para que “dejen ya de hacer tanto mal”, porque dañan a familias enteras y dejan niños huérfanos que sufren por la ausencia de algún ser querido.
Entrevistado luego de encabezar la develación de un memorial y un mural para las víctimas de la violencia al interior de la Parroquia de San Cristóbal en la colonia Progreso, monseñor dijo también que los familiares de las personas asesinadas y desaparecidas exigen justicia y el conocimiento de la verdad, para que no haya impunidad y se busque la paz.
“La impunidad es abono de delito, el esfuerzo de todos por hacer lo posible para conocer la verdad de lo que ocurre en cada caso y actuar en justicia, ayudará a poner la base para la paz y la tranquilidad que necesitamos”, expresó.
Leopoldo González lamentó que todos los días haya personas asesinadas en Acapulco, y aseveró que nunca podrán desaparecer los nombres de las víctimas, porque ellas siempre vivirán en el corazón de sus familiares, porque fueron hijos, padres, hermanos y tuvieron una vida y una historia en este mundo.
“Cuánto dolor, cuánta crueldad, cómo es posible que seamos capaces de causar tanto dolor, lamentamos esto que se ha hecho, que se sigue haciendo a través del mal, lo que han realizado estas personas es un dolor muy grande, dejen ya de hacer tanto mal”, insistió.
Concluyó diciendo que el nombre de las víctimas que murieron a manos de criminales están escritos en el libro de Dios y nunca podrán borrarlos, y no quedarán en estadísticas porque ahora estarán también en el memorial al interior de la iglesia, “con nosotros porque tuvieron un apellido, una historia y una familia”.