La iglesia católica de Acapulco hizo un llamado para cuidar las instituciones que fueron la base de nuestros antepasados para construir y garantizar una vida democrática de la sociedad mexicana.

En su mensaje dominical a través de la pagina oficial de la Arquidiócesis de Acapulco, el arzobispo Leopoldo González González urgió a la sociedad fortalecer el tejido entre los diferentes grupos sociales y políticos por del bien común.

Al dar inicio al mes patrio (septiembre), recordó con gratitud y respeto a quienes contribuyeron con su heroísmo, en los momentos difíciles y su trabajo a la construcción del bien común de la nación.

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“El anhelo sincero de una patria mejor se ha de convertir en el esfuerzo diario por construir el bien común. Reducir las violencias y la crueldad es una urgencia”, refirió.

Monseñor señaló que la agenda nacional de paz convoca a la recuperación del valor de la vida, invertir los esfuerzos posibles en sanar y reparar las múltiples heridas, así como reconocer los daños que la población ha sufrido por la pérdida de vidas humanas y con la desaparición de sus seres queridos.

“La Agenda Nacional de la Paz debe colocarse como una obligación para todos, si lo que queremos es recuperar es nuestro sentido de humanidad de la dignidad de la que ningún ser humano puede ser despojado”.

González González mencionó que la gestación y el crecimiento de una nación es un proceso siempre prolongado y nunca totalmente acabado con luces y sombras, que hay que acoger con espíritu generoso y agradecido hacia quienes contribuyeron a su realización.