El huracán Otis, no sólo afectó la economía de miles de empresas y negocios en Acapulco, sino también a cientos de familias que viven de oficio de pechugueros.
Guadalupe Chávez, es uno de los muchos pechugueros que hay en Acapulco, y ahora sufre la situación al no tener ingresos por tirar la basura de las casas, como lo hace en un día normal.
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Tiene 23 años pasando casa por casa manejando su bicicleta, para ofrecer el servicio de recolección de deshechos, y así poder ganarse unos pesos para darle de comer a su familia.
Hoy el día con la desgracia que dejó el huracán Otis en Acapulco, el trabajo para el señor Guadalupe Chávez, no es el mismo, ya que la gente no le está pagando para tirar sus desechos debido a que todo lo están sacando de sus casas a las calles.
"Esta dura la crisis, y hoy más con el huracán, mi familia necesita comer y no tengo ingresos, porque todos están sacando su basura a la calle, y así no puedo trabajar como lo hacia hasta antes del huracán", manifestó con un rostro sudado y preocupado.
Señaló que antes del huracán, ganaba tirando basura en su bicicleta 200 pesos al día, y ahora sólo tiene entre 80 o 90 pesos que son insuficientes para cubrir la necesidad de alimentos que hay en estos momentos entre las familias por el daño que dejó el huracán Otis.
Con la esperanza de poder tener más ingresos, Guadalupe Chávez, recorre en su bicicleta en dos o en tres ocasiones las calles de distintas colonias bajo los candentes rayos de sol y polvo, para poder ser contratado por alguien para tirarle los desechos sólidos que le dejó el huracán.
Guadalupe Chávez, vive en la colonia Jacarandas una más de las cientos de afectadas por el fenómeno meteorológico y de su casa, sale diariamente a trabajar en su bicicleta a las 05:00 de la madrugada.