El enfermero Joel Hernández Gómez, quien se instaló hace doce días en huelga de hambre para exigir su reinstalación en la Secretaría de Salud Guerrero, responsabilizó a las autoridades de la dependencia y del sindicato de lo que le pueda ocurrir, debido a que el no probar alimentos por casi dos semanas ha comenzado a repercutir en su salud.
En conferencia de prensa ofrecida a las afueras del Hospital General de Acapulco, donde instalaron un campamento provisional, Hernández Gómez aseguró que hasta el momento sus compañeros médicos le han diagnosticado con deshidratación moderada, debido a que en el día y noche presenta mareos, dolor de cabeza y vista borrosa.
“Carlos de la Peña Pintos se ha portado insensible a mi situación, al igual que Beatriz Vélez Núñez, por eso hago un llamado al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador para que tome cartas en el asunto, para que ninguna autoridad, solamente Derechos Humanos ha venido a visitarnos”, dijo.
Mencionó que junto con la doctora Miriam Pérez Narcia, quien se sumó recientemente a la huelga, continuarán con su movimiento hasta lograr su reinstalación en la Secretaría dentro del municipio de Acapulco o hasta que las afectaciones en su salud lo hagan salir de la huelga con “los pies por delante”.