El tema de la violencia es tabú para los líderes de organizaciones de transportistas, porque admiten que no tienen ninguna garantía de regresar con vida a sus casas cuando salen a trabajar.

Lo anterior lo expresaron ante la grave inseguridad que se padece en el puerto de Acapulco, que continúa golpeando a los concesionarios del transporte.

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El coordinador de un Nuevo Horizonte para Guerrero, Rogelio Hernández Cruz, afirmó que sigue aumentando el número de viudas y huérfanos, debido a que los crímenes de los trabajadores del volante no cesan.

Reprochó que a pesar del aparatoso despliegue policiaco-militar que hay en la ciudad, no se haya logrado frenar la estela de violencia que sigue golpeando a los transportistas.

Otro líder de sitios de colectivos amarillos, quien pidió la omisión de su nombre, admitió que ya no pueden hacer declaraciones sobre la inseguridad, porque podrían atentar contra su vida.

Solo le pedimos a "esos amigos" que de favor vean los perfiles antes, porque matan a los compañeros y solo dejan en el total desamparo a sus familias.

Otro líder transportista, quien también pidió no publicar su nombre, aseguró que hay una total incapacidad de las autoridades para dar garantías a los trabajadores del volante.

Salimos a trabajar sin saber si vamos a regresar con vida, a pesar que pagamos la cuota, porque la policía ya fue rebasada por los grupos delincuenciales que operan en la ciudad.