¡Hasta con el perro! Conoce a los Morales que cada año visitan Acapulco

Religiosamente visitan el puerto cada temporada vacacional de Semana Santa.

Javier Tinoco Memije.

  · martes 27 de marzo de 2018

Son 35 los integrantes de la familia Morales, que religiosamente visitan el puerto cada temporada vacacional de Semana Santa.

¡Hasta con el perro!, así llegaron a Acapulco 35 integrantes de la familia Morales, que religiosamente visitan el puerto cada temporada vacacional de Semana Santa y decembrina para sacar el estrés capitalino.

A bordo de dos camionetas equipadas con ventiladores, preparadas con cableado eléctrico y porta equipaje, así como con casas de campaña incluidas para instalarse en el “camarena”, se colocaron en la Rotonda de los Hombres Ilustres, a unos pasos de la playa Tlacopanocha, rumbo a Caleta. También se trajeron al perro, al que ataron en el tumbaburros.

En lo que podría considerarse toda una aventura de película, la familia del señor Hermenegildo Morales de la Rosa celebra ya 20 años ininterrumpidos visitando este puerto para comer, jugar y hasta dormir junto al mar en Semana Santa, al no contar con recursos suficientes para pagar una habitación de hotel.

“A mí me dijeron que estos son días de guardar y que agarro y guardo mi changarro y que me vengo a la aventura”, señaló el jefe de familia.

La tradición comenzó en el año de 1998, cuando don Hermenegildo, a bordo de su Dodge Pick Up 1992, se arriesgó a visitar el puerto a recomendación de uno de sus compañeros de trabajo y, desde entonces, han cambiado de vehículo alrededor de cuatro veces, pero nunca cambian de destino turístico para terminar con su travesía.

La familia, originaria del municipio de Ecatepec, Estado de México, es de nacimiento viajera, pues se dedican a trabajar en ferias de banqueta, labor que les ha permitido conocer distintos lugares de la República.

En esta vez, los Morales llegaron el lunes por la noche a la zona tradicional del puerto y arribaron con un nuevo integrante en su familia, una niña de apenas 8 días de nacida, quien todavía no tiene nombre, pero ya disfruta del clima excepcional.

“Ahorita venimos 35 personas en esta ocasión, somos pocos, la verdad, porque en años pasados hemos llegado más de 80, es que la familia es grande, hoy sólo vienen tres hermanos de 10 que tuvo mi madre, bueno… y los hijos de mis hermanos y los nietos de mis hermanos”, indicó.

Detalló que la travesía vacacional dio inicio el miércoles 21 de marzo en el Estado de México y su primer punto a visitar fue Puebla, después se dirigieron a Oaxaca para dar gracias a la Virgen de Juquila, posteriormente tomaron carretera hacia Acapulco, no sin antes pasar por Cuajinicuilapa y Marquelia, municipios de la Costa Chica de Guerrero.

En la playa Tlacopanocha ya son conocidos por meseros, restauranteros y hasta por los vendedores ambulantes, quienes se alegran al verlos llegar y hasta les preguntan por cuánto tiempo se quedarán este año; y, aunque pareciera raro, los Morales no consumen en las grandes tiendas de autoservicio, ellos prefieren generar ingresos a los comerciantes semifijos que a los grandes consorcios.

Aseguran conocer las bondades del destino de playa y también las cosas malas, como la violencia que se vive día con día, sin embargo, el señor Hermenegildo asevera que eso no les intimida, pues en ninguna ocasión han sido molestados, a excepción de una vez que fueron víctimas de amantes de lo ajeno, quienes los dejaron hasta “sin calzones”.

Los Morales tienen contemplado regresar a su casa hasta el lunes próximo, si es que alcanza el presupuesto, para regresar a sus trabajos y comenzar a juntar dinero para el próximo viaje, que podría ser en Diciembre o la próxima Semana Santa, en donde por supuesto tienen contemplado a Acapulco como punto número uno para disfrutar el sol, la arena y el mar.