Guerrero sigue ocupando los lugares más altos en índices de violencia: Miguel Carbonell

El Jurista Miguel Carbonell Sánchez señaló que el sistema de justicia en México está en crisis

Pedro Elías Radilla González | El Sol de Acapulco

  · jueves 5 de diciembre de 2019

Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

El estado de Guerrero sigue ocupando los lugares más altos en incidencia delictiva y de menor calidad en impartición de justicia, aseguró el doctor en Derecho, Miguel Carbonell Sánchez, quien consideró que en general el sistema de justicia en México tiene muchas deficiencias porque persiste la impunidad en el 99 por ciento de los casos.

Entrevistado luego de concluir una conferencia magistral en el marco del Primer Congreso Internacional “Violencia desde el Enfoque Jurídico, Criminológico y Social”, organizado por la Universidad Latinoamericana de México en el puerto de Acapulco, el reconocido jurista, lamentó que en ocasiones el deficiente manejo del proceso penal, deje libre a los delincuentes.

“Guerrero ciertamente aparece en la tabla mas baja, es uno de los estados que más problemática genera en términos de incidencia delictiva, en términos de baja incidencia institucional para responder a ello, y de calidad en impartición de justicia”, expresó.

Carbonell Sánchez, dijo también que, hace falta actualización y profesionalización en los ministerios públicos, para que desde el primer respondiente en cada caso, actúe de manera correcta y no se violenten los derechos humanos de los presuntos delincuentes, toda vez que, con esos detalles, los jueces tienen herramientas para dejarlos en libertad.

“Tenemos un gravísimo problema, lo que persiste es la impunidad que llega en términos del INEGI en su encuesta de victimización y percepción de la inseguridad al 99 por ciento, quiere decir esto que la posibilidad de exigir responsabilidades penales a una persona que cometió un delito es del uno por ciento en México, bajísimo”, detalló.

Concluyó diciendo que en México y Guerrero hace falta mucho por hacer para mejorar el sistema de justicia, toda vez que las autoridades conocen los protocolos correspondientes, sin embargo, no los aplican y es donde comienzan los problemas.