La presencia de los elementos de la Guardia Nacional en el puerto de Acapulco si sirve aunque solo combatir cierto grupo de delincuentes, opinó el presidente de la Asociación de Hoteleros y Restauranteros del Acapulco Tradicional, Francisco Aguilar Ordóñez.
“Si inhiben a algunos delincuentes de esos que roban, de los que sacan la cartera, la bolsa, que roban la cadena a la señora, pero hay otro tipo de delincuentes que a esos no los inhiben como los sicarios, ellos están bien informados de que está pasando y dónde estarán los policías de tal manera que ni siquiera se inmutan cuando pasan los soldados o los de la policía”, aseguró.
Lamentó que estos no tengan la facultad para accionar su arma contra algún delincuente que este cometiendo un delito como el asesino a una persona porque son castigados.
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“No pueden hacer nada porque los castigan y no están facultados para disparar al aire o al pie, esa es la parte más terrible a toda la policía, la Marina la Defensa Nacional no le sueltan las manos”, señaló Aguilar Ordóñez.
Detalló que hay pueblos donde los efectivos del ejército mexicano no pueden entrar y eso se debe porque no tienen las facultades para defenderse lo cual es grave ya que refirió que si no se defienden ellos mismos, cómo van a defender a la población.
Por otro lado, opinó que es una “grosería” las condiciones que les otorga el gobierno federal para su área de descanso.
“Francamente no es humano lo que hacen con ellos, parece que los están aguantando hasta q ya estén los cuarteles pero estos ya están. Los tienen arrumbados en construcciones viejas, en el parque Papagayo solo los tienen con una sombrilla cubriéndolos”.
El empresario hotelero puntualizó que los policías de la Guardia Nacional no cuentan con las óptimas condiciones para poder descansar y así rendir y desarrollar de manera correcta su actividad.
Agregó que si las condiciones de sus descamado son precarias no imagina cómo será su alimentación hecho que los desalienta, les quita las ganas, la energía para poder hacer su trabajo.
En algunos hoteles abandonados o escuelas públicas se ha visto las malas condiciones en las que estos habitan.