Luego de dos años de haber estado cerrados en el festejo del Día de las Madres por la pandemia del Covid-19, este diez de mayo regresaron a los panteones de Acapulco las flores, comida y las tradicionales canciones que desde hace varios años se han convertido ya en himnos a las madres.
Los panteones, aunque no fueron abarrotados este día de las madres, sí registraron una gran afluencia de acapulqueños que desde muy temprana hora llegaron en sus vehículos, camiones y taxis cargados de flores, grabadoras y bocinas para festejar a las madres que se adelantaron en el camino.
Mientras que los llamados tríos ingresaban con sus guitarras, acordeones y tambores para comercializar sus canciones a costos que van desde los 50 a 100 pesos por pieza frente a las tumbas de las madres que un año más eran visitadas este diez de mayo.
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Mientras que los acapulqueños, entre mujeres, hombres y menores de edad, ingresaban a los panteones, cientos de comerciantes ambulantes invadieron las banquetas con sus grandes mesas de madera que sirvieron como puestos para vender desde relleno, hasta aguas frescas, refrescos, nieves, paletas y cervezas, que también estuvieron a la disposición de quienes las adquirieron.
El comercio informal, este año, no sólo invadió las calles y banquetas afuera de los panteones, sino el interior de éstos, donde hasta las cubetas con agua tuvieron un costo para quienes las solicitaban para colocar las flores en las tumbas.
El panteón de Las Cruces fue donde se registró el mayor número de personas que asistieron este Día de las Madres, debido a que en este camposanto se tienen más de cinco mil tumbas.
En mayo del 2020, los panteones de Acapulco fueron cerrados en su totalidad por el tema del riesgo sanitario que representaba la pandemia del Covid-19, esta medida se mantuvo en el 2021 pero con menos restricción.