Al terminar la emergencia sanitaria por Covid -19, luego de disminuir los contagios y las defunciones, los servicios funerarios en Acapulco cayeron drásticamente hasta en un 70 por ciento.

Luego de vivir un aumento en los servicios y precios funerarios que se dio durante estos tres años de la pandemia, ahora el costo de una inhumación o cremación también bajaron hasta un 30 por ciento.

Luis Alberto Porcayo Manso, gerente de la Funeraria Porcayo reveló que durante la pandemia, debido a la demanda, abrieron ocho nuevas funerarias y ahora que terminó la emergencia tres de ellas ya cerraron.

“En su momento durante la pandemia murió mucha gente y ahora que terminó la pandemia si ha bajado mucho el trabajo, porque en su momento nos saturamos, murió mucha gente que en su momento no tenía que morir y fue gente adulta y con sobre peso”.

Dijo que a pesar de que los contagios siguen, la atención de servicios funerarios por una persona que murió por Covid es uno cada tres o cuatro meses.

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En la funeraria Porcayo tan solo en lo que va de este año se ha atendido dos casos por Covid -19.

Añadió el gerente Luis Alberto que ya los cuidados para preparar un cuerpo que falleció por el virus no son tan estrictos como cuando estaba la pandemia e incluso en los hospitales, el cuerpo ya lo entrega como si hubiera muerto por otra enfermedad.

“Tengo un caso que me sucedió hace un mes, donde una persona murió en el hospital por varias causas y hasta abajo con letras chiquitas le pusieron que murió por Covid-19 pero al momento de prepararlo lo manejamos como si hubiera muerto por el virus”.

En Acapulco se estima mas de 50 funerarias y ocho abrieron nuevas durante la pandemia.

Añadió que hace tres años por la pandemia se entregaban en la funeraria hasta cinco a ocho cuerpos diarios y ahora al terminar la emergencia las ventas cayeron drásticamente hasta en un 70 ciento.

Los muertos que llegan ahora a la funeraria son por homicidio, y muerte natural o de otras enfermedades pero por Covid es uno cada tres o cuatro meses.

Recordó que durante la pandemia el personal de las funerarias se tuvo que capacitar, utilizar trajes especiales, líquido para sanitizar tanto el área donde se tenía a los cuerpos, los vehículos y se tuvo mucho cuidado pero aún así se enfermaron los trabajadores por el virus.

“En el caso de mi personal todo se contagiaron por Covid y gracias a Dios ninguno falleció de nosotros y a pesar de qué se usaba todo el equipo necesario como trajes especiales, botas, lentes, gorros, pero todos enfermaron”, refirió.

Los costos variaron durante lo fuerte de la pandemia pues un 50 por ciento decidió cremar el cuerpo de su familiar y otro 50 por ciento sepultó.

Una cremación durante la pandemia tuvo un costo de 12 a 15 mil pesos y para sepultar de hizo paquetes de 6 mil pesos porque no se preparaba ni se velaba en capilla.

Añadió que al dar fin a la emergencia por Covid-19, los costos por las inhumaciones y cremación bajaron en un 30 por ciento.