En el puerto de Acapulco la prioridad debe ser frenar la violencia que generan grupos delincuenciales vinculados con el crimen organizado, por lo que la controversia que se ha generado por la renta de las cien patrullas y cuatro ambulancias que costará 35 mil pesos anuales por cada unidad, debe quedar en segundo término.
En estos términos se expresó el ex regidor Roberto Ortega González, quien aclaró que, la ciudadanía exige que el gobierno municipal cumpla con los protocolos de la prevención del delito, que se ponga un alto a las balaceras y las muertes de ciudadanos inocentes, que ahora son cotidianas.
Reconoció que la presidenta municipal Abelina López Rodríguez, le debe una explicación a los acapulqueños, sobre si es cierto que se le otorgó el contrato a la empresa Casanova Vallejo, S.A. de C.V. que fuera inhabilitada por rentar vehículos a sobreprecio para ser utilizados como ambulancias del ISSSTE.
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El también coordinador de la Comisión Política Municipal del Partido del Trabajo (PT), Ortega González, puntualizó que aquí, lo que realmente debe importar sobre todas las cosas, es la seguridad de hombres y mujeres, que no sigan siendo víctimas del recrudecimiento de la violencia, que por desgracia alcanzó hasta los turistas.
Por está circunstancia, Acapulco está dentro de las ciudades más peligrosas del país, por lo que justifica que la alcaldesa López Rodríguez, haya dado el banderazo de salida a las cien unidades pintadas de patrullas, con la leyenda: "Protección Ciudadana" y "Fuerza Acapulco", por las que se habrá de pagar 3.5 millones de pesos anuales.
Al respecto, consideró que se debe dar un voto de confianza a la iniciativa de la primera edil, porque, insistió, en estos momentos es mas importante restablecer la tranquilidad de los ciudadanos y no estar expuestos a ser parte de las estadísticas de muertes violentas, que por desgracia, sigue aumentando en un destino turístico, en donde debería de ser atractivo por sus bellezas naturales y no por estar en el top de las ciudades más inseguras del país.