A una semana que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejara a la Comisión de Agua Potable y Aalcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) sin servicio de energía eléctrica debido a la deuda de más de 570 millones de pesos que se tiene, la presidenta Adela Román Ocampo firmó un convenio de pago de los meses octubre, noviembre y diciembre, que corresponden a su administración.

La primera autoridad, quien estuvo acompañada por el director de la CAPAMA, Mario Pintos Soberanis, y por el síndico administrativo y de patrimonio del gobierno de Acapulco, Javier Solorio Almazán, firmó el convenio de pago, así mismo anunció que comenzará hacer las gestiones pertinentes para solicitar la revisión y el ajuste a las tarifas que tiene la CFE en Acapulco y la CAPAMA.

El convenio, de acuerdo a datos proporcionados por la presidenta, corresponde a los tres meses de su gestión por la cantidad de 70 millones de pesos más intereses, y con este aseguró que se garantiza que no se volverá a cortar por parte de la Comisión Federal de Electricidad el suministro de energía eléctrica a las instalaciones del organismo operador del agua en la ciudad.

Dijo que se debe de tener confianza y que su gobierno buscará en todo momento dar solución a los problemas que afecten a los ciudadanos, sobre todo, cuando éstos son ocasionados por irresponsabilidades de pasadas administraciones, como fue este caso.

En cuanto al resto de la deuda histórica que tiene la paramunicipal con la CFE, Román Ocampo manifestó que en este caso se seguirán los lineamientos que se acordaron durante la reunión entre el gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores y el titular, Manuel Bartlett Díaz.

“Los lineamentos para subsanar el compromiso por parte de la CAPAMA con la CFE, será hasta la conformación de consejo de esta institución, el próximo año después del mes marzo”, precisó la primera autoridad de la ciudad durante el acto de firma de convenio.

Dijo que se seguirá trabajando no solo en el estado sino en la federación, para rescatar a Acapulco del quebranto financiero en el que se dejó.