Centenares de fieles católicos se dieron cita desde muy temprano en la catedral de Nuestra Señora de la Soledad en el zócalo de Acapulco, para participar en la bendición de ramos efectuada por el arzobispo Leopoldo González González, quien llamó a los creyentes para que estos días sean de Paz y reconciliación.
Los festejos de la Semana Santa 2018 comenzaron con una procesión en conmemoración de la entrada de Jesucristo a Jerusalén, encabezada por el prelado católico desde la plaza Álvarez hasta la catedral, en donde ya esperaba una multitud de personas con ramilletes hechos con palma y adornados con flores de colores.
Ahí, González González pidió que la fecha represente paz y reconciliación para los presentes, por lo que hizo un llamado para dejar resentimientos.
“Son días para ponernos en paz y reconciliarnos con dios. Dejemos aquí resentimientos y nos vamos a casa con un corazón más libre que nos permite expresar nuestro afecto a quienes queremos, son días para poder irnos en paz con nosotros mimos”, señaló.
Expresó que el rostro de Jesucristo en la cruz, representa el de muchos padres y madres que sufren al observar como a sus hijos “les ofrecen sustancias que los esclavizan y que dañan su salud”, así como el de las personas que abandonan a los seres que les regalaron su vida.
Así mismo monseñor convocó a todos a participar en la gran fiesta de Semana Santa hasta llegar a al domingo de resurrección, en donde una vela será encendida en cada persona como signo de cristo resucitado dentro de ellos, con la cual cada creyente podrá iluminar su camino.