Con una vista panorámica de toda la bahía, el hotel Real del Monte, construido a finales de 1800 con una arquitectura colonial, en la esquina de las calles Inalámbrica y Pinzona, en el fraccionamiento Las Playas, guarda en sus paredes y corredores grandes recuerdos de épocas de gloria... y también la presencia de seres que ya no son de este mundo.
su historia
Inaugurado a principios de la década de los 40 en la cumbre del Cerro de la Pinzona, este edificio cuenta con cien habitaciones, distribuidas en sencillas, dobles, triples y cuádruples, tiene un estacionamiento, una alberca y un chapoteadero, el cual primero fue propiedad de la familia Bachur y posteriormente se vendieron a los Saldívar.
Lee también: Los misterios de la Cueva del Diablo
Según datos históricos, esta construcción originalmente perteneció a una familia de Real del Monte, que la ocupaba para hospedarse y más tarde fue adquirida por la familia Bachur, empresarios que detonaron la hotelería en Acapulco, quienes le dieron una nueva imagen como hotel y fue concluida su remodelación en la década de 1930.
Tuvo su gran época entre los años 1940´sy 1960´s, siendo muy frecuentado por el turismo extranjero, hasta que enfrentó un conflicto laboral que lo llevó a cerrar y obligó a ponerlo en venta, fue así como es adquirido por la familia Saldívar, quienes lo vuelven a remodelar y entra a la competencia con las demás hospederías del área.
Sin embargo, surgió la zona Dorada y empezó a bajar el flujo de turistas hacia dicha hospedería, por lo que vino el declive y complicó aún más el panorama la pandemia del Covid-19, pues también tuvieron que cumplir con la cuarentena, según comenta el encargado del hotel Ramón Olea orbe.
Las apariciones
Este viejo inmueble, también es protagonista de historias increíbles de los huéspedes que aseguran que han presenciado apariciones por las noches, tanto en las habitaciones, como en el área de la alberca, pero que "no han pasado a mayores".
Así lo constituyó el encargado de la hospedería, Ramón Olea Orbe, quien aseguró que ha recibido informes de algunos huéspedes que le han dicho sobre las manifestaciones de una mujer y de un niño que juega, así como ruidos extraños o pasos.
Recordó que en una ocasión llegó una pareja y le aseguró que había visto a un niño jugando por el área de la alberca, por lo que inmediatamente fue a investigar y aunque revisó palmo a palmo toda el área, no pudo constatar la aparición.
Posteriormente, llegó a la recepción un matrimonio muy asustado porque aseguraron que habían visto a una mujer en su habitación, pero que se había esfumado en el aire, por lo que le pidieron que los cambiará de habitación.
Esta misma aparición la han visto bajar las escaleras del segundo piso, pero solo es visible por breves segundos y después desaparece, así como ruidos de pasos y de algo que arrastran, aunque el encargado Ramón Olea, no le ha tocado confirmarlo, pero tampoco pone en duda las versiones de los huespedes.