Familias visitan panteones para honrar a sus difuntos

Este segundo Día de Muertos llegaron miles de acapulqueños a los panteones municipales y privados con flores, música y comida para sus difuntos

Enrique Hernández / El Sol de Acapulco

  · sábado 2 de noviembre de 2024

Familias llegan al panteón de Las Cruces a visitar las tumbas de sus seres difuntos. /Foto: Enrique Hernández | El Sol de Acapulco

A los distintos panteones de Acapulco, llegaron miles de acapulqueños por este segundo día de tradición de muertos, visitaron las tumbas de sus familiares ya fallecidos.

Desde muy temprano miles de personas hombres, mujeres y menores de edad, llegaron a los panteones de Las Cruces, Garita, Palmar, San Francisco y los camposantos privados como el Eterno Descanso y Valle de la Luz, para celebrar con flores, música y comida con sus difuntos el Día de Muertos.

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Fue el panteón de Las Cruces el más grande de Acapulco y uno de los administrados por el municipio, donde se registro el mayor número de visitantes este sábado dos de noviembre cuando se recuerda según la propia tradición a los muertos grandes.

Fue el día siete de noviembre del año 2003, cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO), declaró de manera oficial los días uno y dos de noviembre el Día de Muertos en las comunidades indígenas mexicanas de todo el país, desde entonces se celebra este homenaje a todos los fieles difuntos.

Desde las 08:00 de la mañana fueron abiertas las puertas de los cuatro panteones municipales, mientras que una hora después fueron los dos camposantos privados que se tienen en Acapulco para empezar con el ingreso de las miles de personas que llegaron con sus flores, veladoras, bocinas y bolsas con ollas con comida para empezar con la celebración tradicional que año con año se realiza en los cementerios.

Desde las 08:00 de la mañana fueron abiertas las puertas de los cuatro panteones municipales. /Foto: Enrique Hernández | El Sol de Acapulco

El Panteón de San Francisco, resultó afectado por el paso huracán Otis que golpeó el puerto de Acapulco. / Foto: Pedro Andalón | El Sol de Acapulco

Muchas de las familias acuden uno o dos días antes a los panteones para iniciar con la limpieza y pintada de las bóvedas, para que este primero y dos de noviembre, lleguen a adornarlas con ramos de flores, veladoras, coronas de flores artificiales, y en ocasiones algún juguete en el caso de los menores de edad ya fallecidos.

Durante el festejo, en las tumbas, no se dejan de escuchar las melodías que a los difuntos les gustaban en vía, tríos, duetos o hasta una sola persona con guitarra en mano, se rentan en 50 o 100 pesos por pieza entonada, otros hacen usos de bocinas para mantener alegre al difunto que se va a visitar estos días de tradición.

Los panteones, no solo se convierten estos dos días de muertos, en los lugares más visitados, sino también los más invadidos por cientos de vendedores ambulantes que se apropian de las banquetas, calles y de los accesos de los camposantos para comercializar todo tipo de productos, desde cadenas con flores de papel, hasta el bolillo con relleno, el chilate, las aguas frescas, las cremas, los refrescos, botellas con agua natural, hasta las flores y las veladoras.