Miles de familias que viven en las distintas calles del fraccionamiento Hornos Insurgentes, sufren desde hace más de seis meses de un desabasto de agua potable, lo que lo ha obligado a salir a otros puntos de la ciudad en busca del vital líquido.
Los afectados indicaron que a bordo de sus propios vehículos o en ocasiones con cubetas caminando, buscan en manantiales de la zona de la colonia Progreso el agua, para sobrellevar la necesidad que tienen al interior de sus viviendas.
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“Tenemos muchos meses sin agua, desde antes del huracán Otis en la zona de Hornos Insurgentes, ya sufríamos de la falta del agua potable y lo peor es que nos llegan los recibos por parte de la CAPAMA, en algunos de los casos con cantidades de dos mil pesos sin tener el servicio".
Manifestaron que por no tener agua en la red de distribución, han estado comprando servicios de pipas particulares en mil 200 y mil 400 pesos, porque la CAPAMA tampoco les distribuye el vital líquido a través de estas unidades aún cuando las han requerido.
Don Carlos Alberto Pérez, a bordo de su bocho color blanco, llega todos los días acompañado por su esposa a un manantial ubicado en la calle Michoacán de la colonia Progreso, para acarrear entre 7 y 10 garrafones con agua a su domicilio.
Dijo que lo más lamentable es que viven cerca de un tanque de almacenamiento de agua ubicado sobre la calle Tesoro Perdido en el fraccionamiento Hornos Insurgentes y pese a esto, todas las familias carecen del vital líquido.
De acuerdo a las propias autoridades de la CAPAMA, la ciudad se encuentra cubierta en más del 90 por ciento con el servicio de agua potable, esto aún con las fugas que se tienen en la red de distribución que proviene de los sistemas de captación.