La descompostura de sus camionetas hasta en cuatro ocasiones en la Autopista del Sol, no fue impedimento para que las familias Gutiérrez Cabrera y Lozano González, llegaran al puerto de Acapulco para pasar la temporada vacacional de Semana Santa, donde cargaron hasta con el perico y los perros, porque en su casa no se quedó nadie para cuidarlos y alimentarlos.
Desde muy temprano, los 20 integrantes de ambas familias llegaron a la zona Dorada del puerto y estacionaron sus camionetas al interior del Parque Papagayo, donde además el gobierno municipal les autorizó la colocación de sus casas de campaña para dormir, porque el dinero no les alcanza para pagar hospedaje en los hoteles.
Don Rodolfo es quien encabeza a los Gutiérrez, quienes ahorraron desde el año pasado para pagar las casetas, y el servicio de la camioneta urvan modelo 2000 que los trajo al puerto y que se les detuvo en el camino por fallas mecánicas sencillas hasta en cuatro ocasiones y fueron auxiliados por la Policía Federal de Caminos.
Esta familia, además de sus diez integrantes, trajeron a sus dos perros que no pudieron dejar en su casa en Puebla, porque señalan que estas mascotas son parte de la familia y jamás los dejarían pasando hambre y frío, por lo que, apretados, pero todos entraron en la camioneta, y ahora ambos animales disfrutan también del calor y las playas del puerto.
“Son unas vacaciones con poco dinero, pero mucha diversión, estamos durmiendo en el Parque Papagayo, y hasta ahorita todo está muy bien, no tenemos problema, el agua está rica, el sol ni se diga y así estaremos todos los días en la playa hasta el domingo, que nos tenemos que regresar”, señaló.
Asimismo, la familia Lozano se vino en caravana con los Gutiérrez, son vecinos de la misma colonia en Puebla, donde doña Margarita se trajo hasta el perico, porque no quiso dejarlo en casa, ya que nadie podría cuidarlo, su nieto Alfonso es el responsable de cuidarlo en la playa y evitar que sea devorado por los perros de la otra familia.
“Mi perico es de la familia, nos quiere mucho y sabe nuestros nombres, silva bonita y dice algunas palabras, no lo podíamos dejar, aquí estamos, tardamos todo un día en llegar porque veníamos llenos en la camioneta, incómodos con el calor y todo, pero llegamos y estaremos toda la semana”, expresó doña Mago.
Ambas familias colocaron diez casas de campaña en el Parque Papagayo y con eso se ahorraron el pago de hotel, además el menú para estos días se basa en atún con galletas saladas, tortas de jamón y chiles en vinagre, pollo rostizado o carne asada, porque hasta el asador se trajeron y lo ocupan en la playa.
Todo esto lo compran en supermercados y no comen en restaurantes porque aseguran que es mucho gasto y no les alcanzaría para pasar toda la semana y disfrutar de las maravillas que ofrece Acapulco en cada una de sus áreas, aunque confesaron que las playas de Caleta y Caletilla son sus favoritas.
Ambas familias regresan a Puebla el próximo domingo, porque el lunes deben reincorporarse a sus distintas actividades y señalaron que buscarán las formas para ahorrar y regresar en diciembre al puerto, solo que esta vez esperan tener un poco más de recurso para poder disfrutar de la gastronomía de este destino de playa, sobre todo de los mariscos.