A 15 días de su desaparición, familiares y amigos del joven abogado Jonathan Guadalupe Romero Gil bloquearon de manera intermitente dos de las avenidas más importantes de Acapulco y protestaron a las afueras de la Fiscalía General del Estado, para exigir que las autoridades demuestren que están descompuestas las tres cámaras de video vigilancia instaladas en el lugar, donde presuntamente fue levantado por policías municipales.
Minutos después de las 10:00 horas de ayer miércoles, un grupo de alrededor de 15 personas arribó a la avenida costera Miguel Alemán, justo frente al Asta Bandera, en donde con pancartas en mano exigían que paren las desapariciones forzadas en Acapulco, para que las familias porteñas puedan salir libremente a la calle sin temor a no regresar con bien.
La madre del desaparecido, Socorro Gil Guzmán, reiteró su acusación en contra de la Policía municipal por la desaparición de Jonathan, a pesar de que, informó, éstos declararon ante el agente del Ministerio Público de Barrios Históricos, que no sostuvieron contacto con el joven y los otros tres con los que se encontraba, tal y como lo aseguraron testigos que se encontraban frente a la playa Tlacopanocha.
Así también, Gil Guzmán criticó la respuesta obtenida de la alcaldesa, Adela Román Ocampo, durante una reunión sostenida en días pasados en las oficinas del Ayuntamiento, quien les hizo ver que el buen funcionamiento de las cámaras de video vigilancia no está dentro del ámbito de su competencia.
"Tengo la esperanza de que mi hijo está vivo, mi corazón de madre me lo dice. No es posible que me digan que las cámaras no sirven, yo le comenté a la señora Adela Román que por qué no ha hecho nada, y respondió que ese no es su trabajo, y entonces de quién es el trabajo, si ella sabe que las cámaras no sirven, ya debieron haber hecho algo", señaló.
Posteriormente, el contingente se trasladó hasta la avenida Cuauhtémoc, frente al Ayuntamiento, en donde bloquearon de igual manera por unos 30 minutos, para después caminar hacia las instalaciones de la coordinación en Acapulco de la Fiscalía General del Estado, en donde se plantaron frente a sus puertas para demandar la agilización de las investigaciones.