Exigen seguridad en hospital Donato G. Alarcón de Ciudad Renacimiento

Trabajadores amagaron con parar labores si no les garantizan su integridad dentro y en las afueras del hospital.

Javier Tinoco Memije

  · jueves 23 de mayo de 2019

El nosocomio ha tenido importantes mejoras. / Foto: Abraham Cortés | El Sol de Acapulco

Tras la irrupción de un comando armado que ejecutó a un paciente en el área de urgencias del hospital Donato G. Alarcón ubicado en Ciudad Renacimiento, trabajadores del nosocomio exigieron al gobierno del estado y a la federación mayor vigilancia y seguridad por parte de las fuerzas armadas, de lo contrario amagaron con parar labores en todas las áreas.

Los médicos y enfermeras del área de urgencias, aseguraron que tres personas ingresaron con armas largas y dispararon a quemarropa contra la víctima, lo que ocasionó ataqué de nervios en los demás pacientes, y en el área de espera había niños que salieron corriendo junto a sus padres del lugar.

“Fue horrible, llegaron armados y nos amagaron, pero iban directo contra esta persona que tenía disparos en las piernas y lo mataron, los doctores se escondieron y las enfermeras también, el área de urgencias estaba llena, fue un caos y no tenemos vigilancia”, expresó uno de los trabajadores.

Durante toda la madrugada y mañana de este jueves, los servicios de urgencias se suspendieron, mientras personal del ministerio público llevó a cabo las diligencias de ley, y el levantamiento del cuerpo, que fue trasladado a las instalaciones del Servicios Médico Forense (SEMEFO) para realizarle la autopsia y ser entregado a sus familiares.

Tras enterarse de la noticia, parte del personal médico, de enfermería y administrativo no llegaron al cambio de turno en la mañana, lo que afectó la consulta y dejó sin servicios médicos a muchos ciudadanos que cuentan con el seguro popular o de escasos recursos que llegan de otras partes del estado.

Asimismo, las instalaciones fueron acordonadas por personal de la Policía Ministerial apoyados por el ejército mexicano, además se colocó un detector de metales en la entrada principal y cada persona que ingresa tiene que registrarse con su nombre.

El personal médico y de enfermería, quienes se negaron a proporcionar sus nombres, aseguraron que no es la primera vez que sucede, esto, toda vez que en otras ocasiones gente armada se ha llevado a pacientes del área de urgencias y a otros los han matado en las camillas.