El presidente de la Federación de Colegios Médicos de Guerrero, Jaime Jiménez Silva, pidió a las autoridades del gobierno municipal que atienda el vertimiento de aguas negras a la bahía de Acapulco, para evitar afectaciones a la salud de locales y turistas.
Desde el pasado sábado 14 de julio, un riachuelo de aguas negras comenzó a brotar en la Plaza Francia, desembocando en la playa Icacos, la cual es una playa certificada con el distintito internacional Blue Flag, ocasionando pútridos olores y la decoloración de la arena.
Ante ello, el profesionista de la salud explicó que el vertimiento de aguas residuales puede ocasionar infecciones en la piel o estomacales en los bañistas que se dan cita para disfrutar del mar, lo cual puede llegar a generar una contingencia.
“La Dirección Municipal de Salud tiene que coordinar todo eso, se hace una revisión de todos estos brotes y hay que darle tratamiento inmediato, se ponen trampas en donde se hacen unos pequeños hoyos con piedras para que si se fugó tengamos formas de prevenir que esta agua contamine”, señaló.
Jiménez Silva lamentó que Acapulco tenga varias de las playas más sucias de México, por lo que urgió a las dependencias municipales como Salud, Coagua y Zonatur, que fijen sus esfuerzos en subsanar la problemática y evitar que además se pueda perder el galardón internacional.