Con el cierre de tres de los cuatro carriles de la costera Miguel Alemán, a la altura del Asta Bandera, unos 150 trabajadores del volante integrados a la Agencia de Transportistas de Guerrero, exigieron al Gobierno del Estado más garantías de seguridad para este gremio, así como apoyos de vivienda, salud y créditos para nuevos vehículos.
Durante la protesta, que duró más de dos horas, el presidente de la AGTREG, Omar Reyes Campos, dijo que la situación de inseguridad en todas las colonias de la periferia de la ciudad ha afectado de manera directa a este gremio, por lo que no pueden seguir en la misma situación.
Pidió también una audiencia con el gobernador Héctor Astudillo Flores para darle a conocer la situación en la que se encuentran los transportistas, además de retomar el compromiso que se firmó en enero del año pasado, en el cual se consideraba otorgar a los trabajadores del volante programas sociales, como créditos para la adquisición de viviendas, seguro social, así como la disminución de un 75 por ciento en los pagos de renovación de concesiones.
“Los transportistas estamos desprotegidos ante el problema de la inseguridad, ya no aguantamos más, sobre todo en los sitios que son considerados como focos rojos, como es el tramo Cima-Cruces, donde nos han robado las unidades, Renacimiento y Zapata, donde han balaceado a muchos taxistas, ya no se ven los operativos y las cosas no se están haciendo viendo”, precisó el líder transportista.