A unos días de que se conmemore el Día Mundial de la Diabetes el próximo 14 de noviembre, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González, pidió a los ciudadanos mejorar sus hábitos alimenticios, hacer ejercicio y no consumir refrescos para evitar ser parte de las estadísticas de esta terrible enfermedad en el país.
En su tradicional conferencia de los domingos, el prelado católico dijo que este mal quita la vida a 277 personas cada día en México, y los casos siguen aumentando debido al sedentarismo, consumo excesivo de azúcares a través de refrescos y jugos y la poca importancia que se le da a la actividad física.
“Nos damos cuenta de lo mucho que ha aumentado el número de personas con esta enfermedad, no porque conozcamos las cifras, sino porque las tenemos muy cerca, en nuestra familia, entre nuestros amigos y conocidos, en las personas con quienes nos encontramos, cuando nos realizamos análisis suplicamos que no salgan con la glucosa alta”, expresó.
Durante la lectura de un comunicado, Leopoldo González, recordó que la familia es el pilar fundamental para prevenir esta enfermedad, porque agregado a las indicaciones médicas, también se debe evitar fumar y tomar alcohol, porque estas sustancias aumentan la posibilidad de agravar la diabetes mellitus.
“Si en nuestra familia alguien padece de diabetes, es muy importante estar atentos a las señales que nuestro organismo nos envía para pedirnos un mayor cuidado, las principales señales de diabetes son micción frecuente, pérdida de peso, falta de energía y sed excesiva, los que tienen este síntoma, deben de acudir a realizarse los análisis correspondientes y seguir los consejos médicos”, sentenció.