Los constantes homicidios que se registran en distintas zonas de Guerrero, incluyendo los “blindados” y “reforzados” municipios de vocación turística con el arribo de militares y efectivos de la Guardia Nacional, evidencian una frustrada estrategia de seguridad que implementan los tres órdenes de gobierno en Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo y Taxco de Alarcón.
Desde noviembre del 2021, inició la llagada a Acapulco de personal de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) que, en su intento de lucha para combatir a la delincuencia organizada envía a militares por instrucción del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, en el marco de la reunión del Plan de Apoyo a Guerrero realizado el 24 de octubre de ese año.
El primer contingente de militares arribó al puerto, principal destino turístico de la entidad luego de más de un mes, el 28 de noviembre, a bordo de seis camionetas doble cabina artilladas, para fortalecer el Operativo Refuerzo Guerrero 2021 en el que también participa personal de la Marina Armada de México.
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El compromiso de la federación en el marco de ese encuentro en el que estuvieron presentes todos los secretarios de despacho federales, quienes hicieron el compromiso por ayudar a Guerrero a salir del atraso y la ola criminal, fue abatir los homicidios dolosos que, en los primeros 30 días del mandato de Evelyn Salgado Pineda contabilizaban 119.
La llegada de más militares, que se han distribuido en distintos municipios del estado, unos de vocación turística y otros en los que se presentan multihomicidios, como el ocurrido en la comunidad de Tolixtlahuaca de Quechultenango, donde dos de las víctimas fueron decapitadas, y se reforzó la vigilancia al igual que los operativos de seguridad con apoyo del Ejército, Guardia Nacional y policías estatales.
La crisis de seguridad, de acuerdo al líder perredista Bulmaro Cabrera Rojas, ha ido dando al traste a los intentos de las autoridades por alcanzar la paz en Acapulco, donde a pesar del reforzamiento constante que anuncia las autoridades militares, los crímenes al igual que las extorsiones a los empresarios se registran en plena zona turística de la ciudad.
Para el dirigente político, la situación se agrava debido a que los hechos acontecen en el marco de un presunto “blindaje” que se tiene en la ciudad en el marco de la temporada vacacional de verano y la llegada de más de 300 soldados y guardias nacionales hace menos de tres días. Propuso explorar la labor de inteligencia para atacar el problema desde la raíz y replantear la estrategia.
La violencia que, en momentos se muestra imbatible, también se extiende al binomio de playa de Ixtapa-Zihuatanejo, donde empresarios molineros y transportistas, han bajado momentáneamente sus cortinas y dejado de circular por asesinados, así como amagos de grupos de la delincuencia organizada que operan en esa zona.
En la capital del Estado, Chilpancingo, las ejecuciones en contra de vendedores de pollo del mercado Baltazar R. Leyva Mancilla y transportistas, son una constante, donde por algunos días también han dejado de expender el producto y dejado de circular algunas unidades como consecuencia de la imparable violencia.
Un distribuidor de pollos fue asesinado a balazos la mañana de este lunes cuando conducía por el bulevar Vicente Guerrero en Chilpancingo, situación que alertó a los comerciantes ante un nuevo riesgo de dejarlos sin producto.
La ciudad de Iguala de la Independencia, ha padecido la misma crisis, a pesar de ser la cuna de la bandera nacional, donde se tiene la presencia y reforzamiento de la seguridad con militares y la Guardia Nacional, el problema de inseguridad no ha podido ser controlado a pesar de que ambas fuerzas del orden tienen más de dos años encargados de la seguridad de la zona.
Los crímenes se presentan, a pesar de los decomisos de armas que realiza el Ejército en la entidad y las detenciones que realizan las diferentes autoridades encargadas de seguridad pública.
A esta crisis, se suman los paros de trabajadores de Protección Civil que, en plena temporada vacacional de verano, denuncian que el gobierno del Estado les ha retrasado durante más de un mes el pago de viáticos, por lo que abandonaron el operativo vacacional y se concentraron en sus oficinas para manifestarse en Acapulco y Chilpancingo.