El asesinato de una educadora frente a su centro de trabajo en la capital del estado, encendió nuevamente la alerta en cuestión de violencia de género, luego de que el pasado martes también fuera encontrada muerta una menor desaparecida tres días antes.
Se trató del caso de Marlene, la mujer número 43 en ser asesinada en la entidad en lo que va del año, de acuerdo con un registró diario que realiza la Asociación Guerrerense contra la Violencia hacia las Mujeres.
Fueron cuatro impactos de bala los que quitaron la vida a la maestra de 37 años, quien era trabajadora del Jardín de Niños “Gabriela Mistral” y esposa de Juan Enrique Cadena Espinoza, quien funge como Director Administrativo del Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE) y que es un empresario de la educación privada.
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La mujer viajaba en un vehículo compacto de la marca FIAT en color rojo. Estacionó el automóvil justo en la entrada de la institución, abrió la puerta para descender y en ese momento fue agredida a balazos.
Su cuerpo quedó tendido sobre la acera. Eso ocurrió mientras decenas los pequeños ingresaban a la institución. Minutos después del hecho, las actividades fueron suspendidas.
Apenas el martes en el Fraccionamiento Mozimba, en Acapulco, fue encontrado el cadáver de la joven Eyna Vanessa de 16 años de edad, a quien su familiares y amigos buscaban desde el 23 de abril.
Estos dos homicidios encendieron los reclamos de asociaciones y colectivos feministas que demandan resultados inmediatos de los operativos policiacos y programas de apoyo a la mujer.
En la entidad, ha crecido el presupuesto destinado a políticas a favor de erradicar la violencia hacia las mujeres, en la búsqueda por convertir a la entidad en un “santuario para las mujeres”, como ha insistido la primera gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda.
