La falta sangre en instituciones de salud ha puesto en riesgo la vida del paciente y mientras tanto familiares viven un peregrinar al buscar desesperadamente un donante al que han tenido que pagar para poder conseguir este elemento sanguíneo.
La donación altruista en los bancos de sangre de hospitales como IMSS, ISSSTE, SEDENA y Marina es baja y de acuerdo al Centro Estatal de Medicina Transfusional la captación de este flujo sanguíneo por reposición es del 97 por ciento y el 3.2 por ciento es altruista.
La Secretaría de Salud aseguró que en México, el pago a personas por donar sangre está prohibido por Ley desde 1987.
Sin embargo, para salvar la vida de los pacientes y ante la falta de sangre en los bancos de las instituciones de salud, los familiares han tenido que pagar desde 500 a mil 500 pesos por donador.
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Marina, desde hace una semana está en la búsqueda de donadores a través de amigos, familiares y redes sociales para salvar la vida a su madre, quien le han diagnosticado anemia aguda y tiene que reponer cinco bolsas de sangre y que equivale a cinco donadores.
Cada vez que le van a poner sangre a su madre, le advierten que no hay sangre en la institución donde está hospitalizada y le han pedido que salga a buscar los donadores o no le pondrán ni una más.
Marina, ha tenido que pagar a su donador de sangre y poder salvar la vida de su madre, que tiene más de dos semanas hospitalizada.
Otro caso es el que vive Norma, quien tiene a su padre hospitalizado para una cirugía de cadera, pero antes que entrar a quirófano debe de conseguir cuatro donadores de sangre.
Norma, tuvo que acudir a las universidades a buscar donadores y a través de redes sociales ha difundido que solicita el apoyo de personas que puedan donar para salvar la vida de su padre.
Pero en el camino se ha encontrado un obstáculo, que es la solvencia económica, pues algunos de sus donadores que ha conseguido a través de redes sociales aceptan la extracción de sangre con un costo que va desde los 700 hasta mil 500 pesos.
Dice que se le llama pequeña “gratificación” y sus donantes antes de aceptar le preguntan cuanto paga por la donación.
La necesidad de conseguir la sangre, la ha orillado a buscar dinero y poder pagarle a sus donadores.