Familiares y amigos de las víctimas del accidente de autobús registrado el pasado domingo 22 de octubre, cerca de El Ocotito, bloquearon las entradas de la terminal de la Estrella de Oro en Chilpancingo para exigir justicia y reparación de daños.

Los familiares de un niño fallecido, en el accidente del autobús ocurrido sobre la autopista del sol, aseguraron que el conductor se encontraba en estado de ebriedad y además contestaba mensajes en su teléfono celular lo que le generó la distracción que le costó la vida a 4 personas y al menos lesionó a otras 20.

Por ello lo responsabilizan de lo que pasó y a la empresa de estarlo protegiendo, “quiero ver a mi hijo, gritó la mujer al tiempo que se soltó de la mano de su marido y arremetió contra la ventanilla de ventas de boletos y quebró dos monitores de computadora, un guardia trató de detenerla pero le quitó un detector de metales y también lo quebró”.

Denunciaron que hasta el momento las víctimas no han recibido ni siquiera un mensaje de aliento por parte de los responsables de la empresa, mucho menos se han hecho responsables de los gastos funerarios y médicos que han tenido que sufragar las víctimas.

Entre los asistentes a la protesta estuvieron los familiares del niño Iker David quien se encuentra internado en el hospital Raymundo Abarca Alarcón y lamentablemente perdió su brazo derecho.

Su familia indicó que la salud del niño aún es delicada y les ha significado mucho gasto en medicamento y atención, que la empresa se niega a solventar pese a que es directamente su responsabilidad.

Por la protesta la empresa tuvo que suspender sus actividades ya que los manifestantes cerraron los accesos de la terminal pero advirtieron que se mantendrá hasta que la empresa se haga responsable de la atención de las víctimas.