"Para llorar", es como se encuentra la economía de los empresarios del sector de gasolineros en el estado de Guerrero, aseguró el dirigente Mariano Gutiérrez Mejía, quién aseguró que las ventas durante la nueva normalidad están por debajo del 50 por ciento en comparación con días antes de la pandemia del Covid-19.
Consultado vía telefónica, el presidente de la asociación de Gasolineros del Estado de Guerrero informó que sólo tiene conocimiento de una estación de servicio en Acapulco que cerró y no ha regresado a sus actividades muy posiblemente por las consecuencias económicas de la cuarentena que se extendió por más de tres meses.
Gutiérrez Mejía dijo que las cifras cayeron en un 70 por ciento durante los últimos meses, lo cual obligó a muchos empresarios a bajar sus horarios de trabajo por las noches, con la finalidad de aminorar gastos que eran impagables por la falta de clientela y en un caso, ya mencionado, a cerrar totalmente.
"Regresamos a la nueva normalidad con ventas para llorar, estamos haciendo cuentas y llevamos casi 30 años con ventas a la baja y ahora la pandemia del coronavirus nos vino a dar el golpe final. Calculo que al momento las ventas están al 50 por ciento, cosa que todavía no se le ve lo que necesitabamos y esto habla de un deterioro de la liquidez de la gente que ya no está consumiendo", indicó.
El dirigente agregó que todavía no se tiene contabilizado cuántos empleados de los negocios con este giro han quedado infectados del nuevo coronavirus, ya que la rotación de personal es constante, pero aseveró que ya se encuentran buscando las cifras con sus agremiados.