La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), intervino en el rescate de un pequeño ejemplar de Tigrillo, que mantenían en cautiverio unas personas en la comunidad de Río de Santiago, ubicado en la parte alta de la sierra de Atoyac de Álvarez y lo vendían en mil 500 pesos.

El director de Wild Felids Conservation y que coordina del proyecto Guerrero Jaguar, Fernando Ruiz Gutiérrez, dio a conocer que este miércoles acudieron personal de Profepa a la comunidad para rescatar al pequeño felino y revisarlo en las condiciones en las que se encuentra.

Explicó que personas que participan en el proyecto de Conservación Jaguar y de Felinos en esa parte de la sierra de Atoyac, reportaron que unas personas traían al pequeño tigrillo ofreciendo en mil 500 pesos y para rescatarlo se vieron en la necesidad de comprarlo.

“Para poderlo rescatar se tuvo que comprar porque si no se pone en riesgo la vida del animal y es un animalito pequeño que seguramente estaba amamantándose de su madre, pero no supimos qué pasó con la mamá si se fue o escapó o la mataron, pero se pudo rescatar este pequeñín que tenía varios días en cautiverio”, dijo.

Señaló que si el felino no estuvo siendo alimentado por madre se corre el riesgo de tener graves problemas de deshidratación.

Fernando Ruiz, comentó que Profepa, acudió a la casa de la familia que rescató al pequeño ejemplar de Tigrillo y será llevado al zoológico de Zoochilpan en Chilpancingo donde será revisado por el veterinario y se le dará los cuidados necesarios.

Dio a conocer que se buscará si es posible liberarlo en su hábitat, pero antes deberá tener cuidados de salud.

“Buscaremos la mejor opción posible para que se pueda rescatar y a nosotros como proyecto de conservación de felinos nos interesaría mucho que el espécimen pudiera ser reinsertado nuevamente en la región, nosotros estamos dando seguimiento al proyecto y vamos a seguir trabajando por todo lo que resta del año en Atoyac de Álvarez”, reiteró.

Dijo no tener indicios de que se esté presentando más casos de venta de animales o algo similar en la zona, “hay población de los cinco felinos que hay en México que son Jaguar, tigrillo, puma, Ocelote y Jaguarundi, pero es la primera vez que nos enteramos que alguien estaba vendiendo cachorros”.

Señaló que lo que sí tienen conocimiento, es de que en años anteriores había el sacrificio de felinos para vender su piel.