Obras de arte que se resguarda el palacio municipal de Chilpancingo, podrían terminar dañadas o destruidas por una mala decisión que tomó el equipo de la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez de utilizarlas como parte de la escenografía para las transmisiones de las conferencias mañaneras, pues los escenógrafos han mezclado pinturas al óleo con plantas naturales que les transmiten humedad.
En la sala de los expresidentes, desde donde realiza la conferencia mañanera se ha colocado dos pinturas al óleo de gran tamaño aproximadamente dos metros cada una, y frente a ellas plantas naturales que obviamente requieren de agua para mantenerse vivas, y ello a la postre generará humedad que daña a las pinturas.
Asimismo las obras se están exponiendo de manera directa a la luz que se usa para los videos, y flash de cámaras fotográficas que contienen un alta gama de luz ultravioleta y representa un peligro para las obras de arte.
Obviamente que el gobierno de Chilpancingo no ha pedido ninguna asesoría con expertos en curaduría de arte que pudieran ayudarles a conservar estos cuadros que son magníficos y representan parte del patrimonio cultural del municipio de Chilpancingo y del que el cabildo en turno se convierte en albacea.
Una de las pinturas de gran tamaño que son utilizadas como escenografía de la alcaldesa es un pasaje de la Guerra de Independencia en la que a Nicolás Bravo, le fue encomendado el fusilamiento de 200 soldados enemigos, para vengar la muerte de su padre Leonardo Bravo, en 1812, bajo el cuadro se tiene una placa dorada con la frase que el héroe del perdón habría pronunciado.
"Tengo órdenes de fusilarlos a cambio de la muerte de mi padre; PERO MI VENGANZA ES MI PERDÓN. Podéis marcharos, Pues os concedo además la Libertad, Año de 1812".
Esta obra fue realizada por el pintor, Salvador Tarazona, originario de Cataluña, España, quien llegó a México en la década 1920-1930, donde desarrolla intensa actividad pictórica de caballete y como muralista.
Entre sus obras se cuentan aproximadamente 30 principales obras en el Palacio de Cortés, que se refieren a la época prehispánica y de la Conquista, y hoy se encuentran en el Ayuntamiento de Cuernavaca, Morelos. mismas que hace algunos años fueron retocadas por el escultor y pintor Víctor Manuel Contreras Vázquez.
Otras obras de Taranzona se localizan en el Teatro Isauro Martínez, en Torreón, en el Palacio de Gobierno de Saltillo; y, también en Coahuila, realizó La fiesta del ojo de agua, pintura monumental, y el fresco Los Mineros, en 1929, incluso en el interior del Palacio Nacional se pueden observar algunos cuadros de su autoría.
De acuerdo con la enciclopedia guerrerense en Chilpancingo se realizó entre 1947 y 1948 siete pinturas que son patrimonio cultural del gobierno municipal, y en ellas se reviven escenas de hechos históricos que se registraron en esta capital, entre ellos la escena del héroe del perdón que hoy se está utilizando sin ningún cuidado y sin darle el valor que una obra de arte de tal envergadura merece.
El otro óleo de gran tamaño que se llevó a la escenografía es un retrato de Nicolás Bravo, sentado en un banquillo, en una mano sostiene una fusta de caballería, y en la otra una máscara de jaguar, esta obra está firmada por el pintor "Fombona" y tiene un letrero de haber sido donado por el licenciado Gerardo Miranda en el año 2010.