El 30 de septiembre cuando Andrés Manuel López Obrador deje la Presidencia de la República en Guerrero dejará un pendiente con el municipio de Tixtla al que se le asignó la sede de una de las escuelas de la Universidad del Bienestar en la que se ofrece la carrera de Enfermería y Obstetricia, a pesar de ser un proyecto prioritario a la fecha no se ha concluido la primera fase de la infraestructura y los pocos alumnos toman clases en edificios prestados e inadecuados.
La escuela originalmente se planeó para instalarse en la cabecera municipal de Tixtla, sin embargo por facilidad para conseguir terreno se fueron hasta la comunidad de Ojitos de Agua situada a 20 minutos por carretera desde Tixtla.
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En una visita que realizamos al plantel educativo encontramos en el sitio sólo 4 trabajadores haciendo labores de construcción y existen dos edificios de dos niveles en obra gris otro de dos plantas prácticamente terminado y unos sanitarios, también los cimientos de lo que será un tercer inmueble.
De acuerdo con la versión de los trabajadores aún faltan otros tres edificios que albergarán los laboratorios las salas de usos múltiples, áreas de cómputo y los espacios administrativos, cafetería y más.
Otro gran pendiente que se tiene es la pavimentación del acceso desde la carretera al punto en que se está construyendo la escuelas unos dos kilómetros aproximadamente.
Pese a no tener infraestructura la escuela de enfermería inició funciones desde el año 2019 en edificios rentados en la ciudad de Tixtla mismos que les fueron quitados luego de que no se pagó la renta y actualmente los estudiantes acuden a recibir cursos en la sede del internado Adolfo Cienfuegos y Camus en Tixtla.
Habitantes de la zona indicaron que hasta el momento no han podido evaluar si tener una escuela de enfermería en este pueblo será benéfico o perjudicial, porque primero se rompe la tranquilidad que el pueblo ha tenido con pobladores que se dedican a trabajar la tierra, “ahorita todos están comprando terrenos cerca de la nueva escuela y buscan construir casas para rentar o para establecer negocios en la idea de que la presencia de estudiantes, y maestros podría generar buenos ingresos”, comentó uno de los lugareños.
Destacó que el tener mil estudiantes como se ha proyectado y todo el personal docente y administrativo sin lugar a dudas que generará un cambio en las actividades del pueblo que es muy pequeño y serán foráneos quienes vengan a estudiar.
“Ahorita como pueblo ya donamos el terreno y están construyendo vamos a ver cómo se van presentando las cosas en los próximos meses”.
Los trabajadores explicaron que es posible que el próximo ciclo escolar se inicie ya en estos edificios que se tienen a punto de terminarse y a los que sólo les falta que les coloquen las ventanas de aluminio, que se le coloque un tratamiento al tabique que no lleva revoque y las instalaciones eléctricas.
Pero confirmaron que es apenas la primera etapa del proyecto que inició en el año 2019 como una obra prioritaria del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y al concluir su gobierno la dejará inconclusa.