En la canchas de la Universidad todos lo conocen como “el profe Piter”, el chaparrito que entrena Básquet, por su estatura de sólo un metro 55 centímetros pocos podrían pensar que es ambidiestro botando el balón y su destreza le permitió representar varias veces al estado de Guerrero en torneos nacionales y como entrenador ha logrado coronarse campeón nacional.
Pedro Altamirano Reyna, durante 45 años se ha dedicado a formar deportistas en la Universidad Autónoma de Guerrero, ha sido el responsable de las selecciones de la Máxima Casa de Estudios, y acumula cientos de logros en diversas categorías a nivel estatal y nacional, a pesar de ello cuando se le pregunta cuál ha sido el mayor logro que su carrera deportiva le ha dejado, su respuesta no inspira grandeza, “mi logro es ver que los niños estén en la cancha practicando, y que la disciplina les ayude no sólo en el juego sino en todos los aspectos de su vida”.
Lee también: Con manos mágicas elabora coloridos huipiles
Aficionados al básquetbol recuerdan a Piter en hace un par de décadas haciendo mancuerna con otro jugador también de estatura baja, Álvis Gallardo, pero que juntos enfrentaban a grandes equipos, “Álvis tenía la peculiaridad de ser muy bien tirador, muy canastero, en mi caso mi rol era el de armador del equipo, el que tenía la visión para decidir la jugada y a veces también tenía que hacer coladas”, recordó durante la entrevista.
Sus inicios como jugador fueron en su pueblo, El Naranjo, perteneciente al municipio de Heliodoro Castillo, “allá es lo único que se jugaba”, por eso practicaba y cuando llegué acá a Chilpancingo tuve entrenamientos con el profesor Raymundo Valenzo Miranda, después con el licenciado Amadeo Calixto que fue quien lo seleccionó para ser parte del equipo representativo del estado de Guerrero, con ellos participó en varios torneos nacionales en diversos estados del país.
Cuando le preguntamos cómo logra resaltar dentro de un deporte que está reservado para personas de gran estatura, Pedro comentó, “no lo sé pero algo debieron ver los entrenadores en mí, porque siempre me seleccionaban”.
Como entrenador de la Universidad Autónoma de Guerrero, logró ganar un campeonato nacional de Universidades, “que una universidad del sur del país gane un torneo nacional es de lo más complicado porque aquí tenemos en contra el factor genético, pues en los estados del norte las personas son más altas, pese a ello logramos destacar y con un trabajo de equipo nos coronamos campeones nacionales”,
Su incursión como entrenador no sólo ha sido con la Universidad también fue entrenador del equipo burocrático “Diconsur”, con el que logró tener 4 triunfos nacionales en la rama femenil y un segundo lugar, cuando dejó el equipo cambiaron su modo de entrenamiento y de disciplina lo que les hizo que no volvieran a tener una participación igual y no trajeron más trofeos.
Pronto se jubilará
A pesar de los logros destacados que ha tenido en materia deportiva el profe Piter, su situación laboral es la Universidad Autónoma de Guerrero no es tan buena, pues nunca quiso ´ser parte de equipos políticos, tampoco buscó mejorar su plaza, sólo ha logrado tener compensaciones que aumentan su percepción pero que se perderán una vez que se jubile.
Por eso hoy 45 años después de haber ingresado a la universidad en 1977 no puede jubilarse porque tiene la categoría más baja que un trabajador puede tener en esta institución y la percepción que le quedaría en la jubilación no alcanzaría para sostenerse.
Espero que el rector o algún funcionario de la Universidad pudiera ayudarme a mejorar mi categoría y así poder gozar de una jubilación.
El deporte es necesario
Hoy con más de 66 el profe Piter, señala que el deporte es muy importante en la vida de todos los seres humanos, y se debe tener una disciplina, especialmente en los jóvenes que hoy están muy perdidos, tanto por el avance de tecnologías que los tienen sumidos en la pasividad, que se agudizó con la pandemia de Covid-19, que aumentó la flojera y los alejó de los espacios deportivos, pero hoy que todo se ha normalizado estamos buscando como atraer a esos jóvenes al deporte.
“Hay que ponernos las pilas todos, alumnos, padres de familia, maestros, autoridades de todos los niveles, instituciones, organizaciones y todos, para poder entender y asimilar a los jóvenes, quienes no necesitan que les demos un mensaje para motivarlos sino para enseñárselos en la práctica”.
Finalmente mencionó que lamentablemente hay algo peor que la apatía al deporte y es que los jóvenes que deberían estar en espacios deportivos se acerquen a grupos delincuenciales o conozcan las drogas, “el deporte es un bien de la comunidad por eso se debe pugnar por que haya disciplinas, que las autoridades participen mejorando espacios, que organicen torneos y que haya estímulo para que nuestros jóvenes no tomen caminos inadecuados”.