La tierra del legendario Simón Blanco, está en espera de ayuda gubernamental a casi dos semanas de ser impactado por el huracán Otis, dijeron vecinos del poblado de Tres Palos.
Los daños son visibles a partir de la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, cuya postal es de acumulamientos de basura, casas sin techo, árboles y postes de luz derribados.
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Al llegar a la entrada principal de esta población rural, los comercios ya abrieron y tratan de seguir adelante su actividad, sin embargo, al doblar con dirección al mercado las huellas de la devastación que dejó el meteoro, revela la realidad de los afectados.
Se puede observar locales de madera destruidos, el mercado sufrió algunos desprendimientos de su techumbre, pero hay actividad comercial, aunque los costos de los artículos básicos están por las nubes.
A un costado de la central de abastos hay un escurrimiento de aguas negras que genera un fétido olor, además un poste de teléfonos obstruye la circulación.
Una de las locatarias, quien pidió la omisión de su nombre, denunció que nadie se ha ido a parar para ayudarlos con los brotes del agua del drenaje.
Mire, la gente no tiene de otra que pasar entre las aguas negras con riesgo de sufrir una enfermedad de la piel o que le salgan hongos en los pies, porque creen que es agua de lluvia, dice la comerciante.
Por cierto, reveló que este fin de semana les llegó la luz y que esto les permite ya no estar a oscuras, pero también requieren de ayuda porque fueron varios días que no pudieron vender.
Además hay cultivos de maíz que se perdieron, incluidas huertas de Cocos y árboles frutales, que fueron arrasados por los fuertes vientos que trajo consigo el huracán, cuyos propietarios también claman apoyos.
Esto ocurre, cuando este lunes se empezarán a dar los apoyos a los afectados por el huracán Otis, que anunció el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo al censo que levantaron los servidores de la Nación.
