Aunque aún no lo han hecho oficial, el Ayuntamiento de Chilpancingo trabaja un proyecto para la creación de un nuevo panteón que se ubicaría en la zona del cerro del Huiteco, un sitio en el que se tiene una amplia reserva territorial de la que parte se utiliza para el relleno sanitario.
Con este nuevo cementerio se frenaría el negocio que ha tenido en los últimos años el panteón privado “Parque Cementerio La Paz”, que es propiedad de la familia Huicochea Vázquez y quien tiene un convenio para operar ese panteón de 15 años y de estos no han pasado ni la mitad.
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Actualmente el gobierno municipal opera dos cementeros en Chilpancingo uno el que se localiza en la calle Morelos en el centro de la ciudad y en el que se tiene más de 4 mil tumbas, el otro el llamado panteón Nuevo que se localiza en la colonia Lázaro Cárdenas al norte de la ciudad, en este se tiene utilizado aproximadamente el 60 por ciento de las tumbas pero todo está vendido, y quienes no tiene un predio no encuentran un espacio para sepultar a sus muertos.
Durante la pandemia de Covid-19 que se ha tenido un incremento en las defunciones en el panteón nuevo se han abierto una especie de sepulturas en condominio y por tiempo limitado, es decir que una tumba que se construye para cuatro cuerpos es utilizada por personas de diferentes familias y se les fija una obligación de refrendar por la tumba de lo contrario a los siete años podrá ser utilizada por otro fallecido.
Quienes no acepten este sistema tendrían que pagar una sepultura en el panteón privado en el que de acuerdo con el convenio que se signó entre el municipio y la empresa privada el terreno cuesta exactamente lo mismo en ambos panteones, pero el truco es que en el privado no te lo venden sólo, al adquirir un predio tiene que comprar los servicios de sepultura, hacer la bóveda, rentar el elevador para descender el cuerpo, las sillas y toldos, incluso las lápidas y entonces el precio que se paga es considerablemente elevado.
En días pasados la alcaldesa Norma Otilia Hernández recorrió los terrenos que se encuentran en la zona del Huiteco para iniciar el proyecto de construcción del nuevo cementerio, que sería más grande que cualquiera de los dos actuales y así se podría ofrecer terrenos de bajo costo como se ofrecían en el panteón nuevo.