Tras dos años, la feligrecía católica participó en el Viacrucis

Calles capitalinas se inundaron del fervor de Semana Santa

Abel Miranda | El Sol de Acapulco

  · viernes 15 de abril de 2022

Feligreses salieron a las calles de Chilpancingo. / Foto: Abel Miranda | El Sol de Acapulco

Después de dos años de haber realizado las actividades de semana santa a puerta cerrada por restricciones que generó la pandemia de Covid-19, feligreses católicos de la catedral de la diócesis Chilpancingo-Chilapa volvieron a tener sus actividades y realizaron el recorrido por las calles del primer cuadro de la ciudad.

La avenida Ignacio Ramírez, la calle Colón y otras del primer cuadro de la ciudad, mismas que casi todos los días son utilizadas para la realización de manifestaciones, este día se utilizaron para el paso de la representación del Viacrucis que organizó la catedral

Cabe señalar que en esta representación no hubo representaciones en vivo o penitentes, y el recorrido fue corto sólo en calles aledañas al zócalo.

Lee también: Cargan sus cruces de madera por 4 kilómetros

Una mujer que participó como cargadora de la Virgen en la procesión indicó que para hacerlo previamente tuvo una preparación espiritual, “no requerimos preparación física, pero si una preparación psicológica, hacer ayunos y sacrificios para guardar y respetar la semana santa”, comentó Lili Lara.

Mencionó que ella es originaria de Taxco y desde niña le fue inculcado que la semana santa es un tiempo de guardar, de hacer sacrificios y reflexión, “de manera personal en la semana santa hago ayunos, evito viajar y con ello sacrifico algo que en verdad me gusta, también practico abstinencia de ingerir carne en los alimentos y no tener relaciones sexuales”.

Con todo esta preparación, indicó que se presentó a la Iglesia y así participó en el sorteo que les definió los tramos en que apoyarían cargando la base en que se sostiene a la virgen que acompaña en el recorrido a Jesucristo.

Indicó que puede ser que existan mujeres que carguen la virgen y no hagan preparación previa, pero de manera personal es siempre una tradición y una convicción respetar la semana santa.