Doña Blanca Esthela Coctecón Andrés prevé pasar este 10 de Mayo uno de los peores episodios de su vida, será la primera vez que un diez de mayo (Día de las Madres) lo pasará sin tener a sus dos hijos al lado, hace un par de meses tuvo que separarse de su esposo que durante 10 años fue golpeador, hoy el tema se encuentra en un proceso legal y le niegan poder siquiera ver a los niños.
El caso de Blanca Estela es el reflejo de la situación que se vive en las comunidades indígenas de Atliaca y Acatempa pertenecientes al municipio de Tixtla, en este sitio las mujeres aún guardan cultura y tradiciones en las que los varones son casi dueños de las mujeres, y por eso son machistas misóginos, que golpean a las mujeres.
Además de que estadísticamente en esta zona del estado se tiene un muy alto índice en el consumo de alcohol, lo que propicia mayor violencia hacia las mujeres por hombres alcoholizados.
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Blanca decidió no seguir sufriendo el maltrato que le propinaba Miguel Ángel Capilla Tenero y tras una golpiza que le propinó su esposo, se fue de la casa y se refugió con sus familiares en Acatempa, lamentablemente días después fue notificada por un actuario del Juzgado Mixto de la demanda que inició su pareja para reclamar la guardia y custodia total de los niños de seis y nueve años.
La mujer con lágrimas en los ojos reveló que ha tenido que ir a escondidas a la escuela para ver a sus hijos y platicar en el receso con ellos, sin embargo cada vez es más difícil porque el padre los vigila y los ha amenazado, “sabemos que los golpea y que incluso en la escuela se han percatado de un cambio en el comportamiento, especialmente de la niña de seis años, misma que llora en la escuela y a la hora de salida no quiere regresar a su casa”.
Dentro del proceso legal, el juez determinó designar responsable de la custodia temporal al DIF municipal de Tixtla, sin embargo esa instancia no ha actuado para revisar el estado en que se encuentran los menores, y garantizar un correcto acceso a la defensa.
“Mis hijos sufren violencia, y están a merced de su agresor sin nadie que pueda intervenir por ellos”, señaló la mujer que pidió a las autoridades revisar la situación en que están los niños y retirarlos del agresor.
"La niña nunca miente, la niña siempre dice la verdad, es un terror la verdad lo que yo estoy viviendo, la niña por medio de los maestros, por medio de otras personas, que conviven a su alrededor la niña comenta que, su papá le pega, que le pega recio, que este la tiene amenazada, que si me va ver a la comunidad de Atliaca él la va matar".
Versión DIF
De acuerdo con el responsable del departamento de Procuración de Justicia para los Menores, Jair Torres Tapia, casos como el de doña Blanca se atienden entre 5 y 10 por semana, y resaltó que muchos provienen de las comunidades de Acatempa y Atliaca que son comunidades en las que la violencia intrafamiliar es muy común.
Explicó que se ha detectado que uno de los factores que aumenta la violencia es el muy alto grado de consumo de alcohol y otras sustancias prohibidas.
"Obviamente se reciben las denuncias, en estas institución y si existe violencia de por medio, se hace el acompañamiento para que se inicie la denuncia correspondiente ante las instituciones".
En el caso específico de Blanca Esthela indicó que hace falta que se entregue documentación para que el juez pueda resolver, porque en este momento decidió dejar en reserva su resolución.