/ martes 24 de octubre de 2017

Transporte en Guerrero: saturado, caro y deficiente (segunda parte)

SEGUNDA PARTE

El puerto de Acapulco, al igual que otrasmetrópolis, dio el primer paso para modernizar el transportepúblico, para ofrecer rapidez, confort y un mejor servicio alusuario, poniendo en funcionamiento el sistema integral detransporte Acabús, con una inversión 2 mil 400 millones de pesos,pero no ha cumplido la meta.

El proyecto fue concebido durante la campañapolítica del candidato a gobernador, Angel Aguirre Rivero, el 26de enero del 2011, se le dio forma al ganar las elecciones y yasiendo jefe del Ejecutivo del estado inició los trabajos de laobra de infraestructura que comprendía un carril confinado.

La tarea no fue fácil, pues hubo problemas cuando seinició con la colocación del concreto hidráulico en lo quesería la principal ruta de este moderno sistema de transporte, quecomprendía de Paso Limonero a Caleta.

A esto se le añadió la resistencia de lasorganizaciones del transporte urbano tradicional, que se negaban adejar 14 rutas que controlaban y que explotaban con un parquevehicular obsoleto, pues los camiones eran de modelo atrasado yalgunos eran auténticos “ataúdes” rodantes.

El gobernador de aquel entonces, Aguirre Rivero,después de varias negociaciones con los concesionarios de loscamiones urbanos, logró que salieran de la circulación 372unidades, a cambio de que iban a ser socios del Acabús.

Pero hubo otros urbaneros que se negaron a dejar susrutas, como fue el caso de los de Base-Caleta y Ruiz Cortines,quienes siguen circulando con viejos camiones, algunosdestartalados y que llevan “chalanes”, con sonidos a altovolumen, generando malestar a los pasajeros.

Mientras que los concesionarios del bloque I, quecomprende Base-Caleta, a fin de competir con el Acabús, de las 137unidades que circulan en esta ruta, metieron diez con aireacondicionado y de modelos recientes, para con esto justificar quepueden ofrecer un servicio de confort, similar al del Acabús.

Su dirigente, Jesús Catalán Martínez, informó queestas nuevas unidades iban a utilizar el color amarillo y lostradicionales, azul con blanco, cobrando diez pesos el pasaje losde aire acondicionado y 9 pesos los que no tienen clima, aunque alfinal estos últimos cobran también diez pesos, a pesar de queviolan la tarifa del pasaje.

Al asumir la gubernatura Héctor Astudillo Flores, seencontró que el sistema integral de transporte no podía arrancarporque se requería concluir con la obra de infraestructura, comoeran adecuaciones, señalamientos, impacto ambiental, programa desocialización (difusión), estacionamientos, parabuses yvoceadores de la costera, reubicación de sitios de taxis, obrapública y la rehabilitación de espacios públicos.

Pero una vez que se salvó este obstáculo, anunció“el Acabús sí va, la fecha es el 31 de mayo y en eso estamosjuntos”, esto durante la reunión con el alcalde de Acapulco,Evodio Velázquez Aguirre y funcionarios del Ayuntamiento, conquienes abordó los temas relacionados con los avances de esteimportante proyecto, que garantizó sería un transporte de primernivel, seguro, cómodo y rápido para la poblaciónacapulqueña.

Finalmente, el 25 de junio del 2016, los 135 camionesque integran la flota del Acabús, que utilizan el color rojo, conun costo de diez pesos el pasaje, iniciaron operaciones, de éstos29 son articulados, 47 tipo Linner y 59 convencionales, para cubrir5 rutas troncales y 12 alimentadoras.

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SEGUNDA PARTE

El puerto de Acapulco, al igual que otrasmetrópolis, dio el primer paso para modernizar el transportepúblico, para ofrecer rapidez, confort y un mejor servicio alusuario, poniendo en funcionamiento el sistema integral detransporte Acabús, con una inversión 2 mil 400 millones de pesos,pero no ha cumplido la meta.

El proyecto fue concebido durante la campañapolítica del candidato a gobernador, Angel Aguirre Rivero, el 26de enero del 2011, se le dio forma al ganar las elecciones y yasiendo jefe del Ejecutivo del estado inició los trabajos de laobra de infraestructura que comprendía un carril confinado.

La tarea no fue fácil, pues hubo problemas cuando seinició con la colocación del concreto hidráulico en lo quesería la principal ruta de este moderno sistema de transporte, quecomprendía de Paso Limonero a Caleta.

A esto se le añadió la resistencia de lasorganizaciones del transporte urbano tradicional, que se negaban adejar 14 rutas que controlaban y que explotaban con un parquevehicular obsoleto, pues los camiones eran de modelo atrasado yalgunos eran auténticos “ataúdes” rodantes.

El gobernador de aquel entonces, Aguirre Rivero,después de varias negociaciones con los concesionarios de loscamiones urbanos, logró que salieran de la circulación 372unidades, a cambio de que iban a ser socios del Acabús.

Pero hubo otros urbaneros que se negaron a dejar susrutas, como fue el caso de los de Base-Caleta y Ruiz Cortines,quienes siguen circulando con viejos camiones, algunosdestartalados y que llevan “chalanes”, con sonidos a altovolumen, generando malestar a los pasajeros.

Mientras que los concesionarios del bloque I, quecomprende Base-Caleta, a fin de competir con el Acabús, de las 137unidades que circulan en esta ruta, metieron diez con aireacondicionado y de modelos recientes, para con esto justificar quepueden ofrecer un servicio de confort, similar al del Acabús.

Su dirigente, Jesús Catalán Martínez, informó queestas nuevas unidades iban a utilizar el color amarillo y lostradicionales, azul con blanco, cobrando diez pesos el pasaje losde aire acondicionado y 9 pesos los que no tienen clima, aunque alfinal estos últimos cobran también diez pesos, a pesar de queviolan la tarifa del pasaje.

Al asumir la gubernatura Héctor Astudillo Flores, seencontró que el sistema integral de transporte no podía arrancarporque se requería concluir con la obra de infraestructura, comoeran adecuaciones, señalamientos, impacto ambiental, programa desocialización (difusión), estacionamientos, parabuses yvoceadores de la costera, reubicación de sitios de taxis, obrapública y la rehabilitación de espacios públicos.

Pero una vez que se salvó este obstáculo, anunció“el Acabús sí va, la fecha es el 31 de mayo y en eso estamosjuntos”, esto durante la reunión con el alcalde de Acapulco,Evodio Velázquez Aguirre y funcionarios del Ayuntamiento, conquienes abordó los temas relacionados con los avances de esteimportante proyecto, que garantizó sería un transporte de primernivel, seguro, cómodo y rápido para la poblaciónacapulqueña.

Finalmente, el 25 de junio del 2016, los 135 camionesque integran la flota del Acabús, que utilizan el color rojo, conun costo de diez pesos el pasaje, iniciaron operaciones, de éstos29 son articulados, 47 tipo Linner y 59 convencionales, para cubrir5 rutas troncales y 12 alimentadoras.

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