Automovilistas que transitan por calles de Chilpancingo hicieron un llamado al área de obras del gobierno municipal para que rectifique en los reductores de velocidad que se colocaron en las avenidas Juárez y Guerrero a la altura de la alameda Francisco Granados Maldonado, dado que la mala planeación ya ha generado accidentes y ahora la inundación del arroyo vehicular.

Ernesto Varona Salazar relató que utiliza todos los días estas avenidas para transitar de su casa al trabajo y desde que pudieron los enormes topes le ha tocado ver autos que se frenan de manera estrepitosa y son alcanzados desde atrás por otro vehículo.

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También vehículos que viajan a una velocidad media y al pasar el tope algo recio y en la subida o bajada del tope pegan fuerte contra el pavimento.

Sabemos que la presidenta quiere hacer muchas obras antes de irse, pero no se vale que actúen sin una estricta planeación de las obras y con los estudios previos correspondientes.

Muestra de ellos indicó que en este momento se está rompiendo el pavimento frente a la Cruz Roja porque ahí se hizo una laguna tras el paso de la lluvia.

De acuerdo con el proyecto de la obra la intención de estos enormes topes es tener pasos peatonales que comuniquen de una banqueta a otra a ras de suelo sin que se tenga que bajar y luego subir, pero para los automóviles y los conductores es muy complicado tener que pasarlos porque además ni pintados están y están generando complicaciones a la vialidad.