El hermoso ventanal de la fachada principal del edificio del Congreso del Estado será cubierto con enrejados de acero para impedir que manifestantes puedan llegar hasta este sitio y quebrar cristales como ha ocurrido en el pasado, la medida se tomó a unos días de que se cumplan 7 años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que ha sido uno de los pretextos más utilizados para dañar este inmueble.
Las rejas cubrirán la mayor parte del ventanal a pesar de que esta es la parte más icónica de la arquitectura del edificio, misma que incluso se ha utilizado para ser convertida en el logotipo que identificó a varias legislaturas.
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Los herreros trabajaron este viernes en la colocación de las cercas de casi tres metros de alto elaboradas con un material evidentemente reforzado que buscaría evitar que los cristales vuelvan a ser quebrados y por ellos se introduzcan grupos de manifestantes.
El coordinador de los diputados perredistas Raymundo García, confirmó que la colocación de esta estructura metálica fue una propuesta que se presentó en la Junta de Coordinación Política y se entregó la confianza al diputado Alfredo Sánchez Esquivel para que él determinara el tipo de protección que se colocaría, “el costo y el proveedor fueron su determinación”.
Cabe señalar que todos los cristales que tiene este ventanal son vidrios templados y reforzados con una película que les da una dureza extrema y los hace casi irrompibles, sin embargo lo que no soportan es el calor y cuando los normalistas han lanzado bombas molotov el vidrio se debilita y se puede romper.
Se destaca que en los últimos años el Congreso del estado ha reformado sus medidas de seguridad para tratar de evitar que se sigan siendo vulnerables en las manifestaciones, por ejemplo, colocó herrería en los ventanales de la biblioteca, se colocó una reja de acero en otras entradas del inmueble, también ha sido reforzada al menos en tres ocasiones la valla perimetral, en la que se tiene cerrojos grandes y candados de alta seguridad a pesar de ello muchas veces han sido vulnerados.
El edificio del Congreso fue construido en la década de los 90 cuando fungía como presidente de la Junta de Coordinación política Florencio Salazar Adame y la siguiente legislatura que en la que Héctor Astudillo ocupó la presidencia, el logotipo fue una representación del ventanal que hoy quedó cubierto de estructuras metálicas.